Atlas, con un pie en la final del Clausura 2022

Vence 3-0 a Tigres en el partido de ida. (Foto: especial)

Ciudad de México.- Cómo cambian las cosas, Atlas tardó 70 años en conseguir su segundo título, fue una espera cansada. Hace seis meses acabó el maleficio y ahora están a las puertas de otra final. El campeón alcanzó su mejor forma en el momento perfecto. Tigres no pudo ni rasguñarlos. El 3-0 luce lapidario, es cierto que los universitarios tienen de su lado la posición en la tabla general y el peso del Volcán, pero el juego parece estar decidido. Los Zorros dejaron encaminada la serie para colarse al último juego y tener la posibilidad de ganar el bicampeonato. Aunque usted no lo crea. Eso era imposible años atrás, pero es cierto.

Según Esto en línea, el juego fue como se pronosticó, tenso, equilibrado mucho tiempo. Enfrente estuvieron dos clubes sólidos, que saben a qué juegan, sobre todo Atlas, los jugadores rojinegros pueden tener los ojos vendados y saben la posición de sus compañeros. Los Zorros siempre hacen lo mismo, el balón pasa por Aldo Rocha, luego le llega a Julián Quiñones, el colombiano desequilibra y se abren los huecos para Julio Furch. La fórmula se repite, pero pocos pueden hacerle frente.

Las ocasiones en las áreas fueron escasas, el mapa de calor estuvo en la mitad del campo y en el sector izquierdo de Atlas. Julián Quiñones y Aníbal Chalá acaban de formar una sociedad peligrosa.

El cafetalero y el colombiano se buscaron insistentemente. Ese dúo fue el que se juntó para que Nahuel Guzmán derrumbara a Chalá en el área y se marcara el penalti. Julio Furch tomó el esférico, su tiró dio en el poste y luego entró a la portería. El campeón tiene la suerte del bicampeón.

La fortuna jugó del lado rojinegro. El poste también les ayudó para impedir una anotación de Guido Pizarro con una atajada previa de Camilo Vargas.

Tigres fue inofensivo mucho tiempo, la reacción universitaria fue hasta que estuvieron abajo en el marcador.

Atlas aprovechó la desesperación de su rival, la desconcentración, los huecos. Luis Reyes puso el segundo tanto y en la recta final de juego Julián Quiñones con un proyectil de lejos logró el 3-0 lapidario. El colombiano se quitó la camiseta, Julián no olvida que salió de Tigres entre críticas de la gente.

El estadio Jalisco detonó y se puso a bailar el Tuta Tuta. Atlas domó a Tigres y tiene un pie y medio en la final.