Alienta expansión urbana y riesgos construcción de dos presas en el Río Chiquito: MCDL

La zona donde se pretenden hacer estas presas, es Área Natural Protegida y pertenecen a la cuenca originaria de abastecimiento de agua de la ciudad y del lago de Cuitzeo

Ambientalistas denuncian riesgos en proyecto que impulsa el gobierno estatal en la cuenca del Río Chiquito de esta capital. | Fotografía: Prensa MCDL

Morelia, Mich.- La construcción de dos presas sobre los cauces del Río Chiquito, proyecto apoyado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, busca “generar la infraestructura necesaria para continuar con la expansión urbana” en esta cuenca que constituye el último bosque de la ciudad, denunciaron integrantes del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL).

A través de las presas de Coronilla y Jesús del Monte invaden las áreas naturales protegidas de la loma de Santa María y depresiones aledañas y las cañadas del Río Chiquito, señalaron los ambientalistas, quienes alertaron que además su construcción “generará el desplazamiento forzado de los habitantes de la localidad de Río Bello, que pertenece a la tenencia de Jesús del Monte y cuyas tierras sería parte del vaso de la presa Jesús del Monte. Todo por el afán de satisfacer la voracidad de intereses de políticos y empresarios que buscan hacer lagos artificiales, al estilo Valle de Bravo para elevar la plusvalía de la zona”.

En rueda de prensa, donde participaron la ingeniera en Hidrología, Alicia Pérez, Moctezuma Madrigal y Carlos Olivares, los ambientalistas destacaron que en el proyecto “no se señala la afectación de las presas a los pozos que actualmente abastecen a Morelia, o la afectación del caudal que desemboca en el lago de Cuitzeo”.

Los integrantes del MCDL destacaron que en su oposición a los proyectos sobre la zona de reserva en la loma de Santa María y en donde autoridades impusieron el Megatúnel, no obstante que evidencias científicas demostraron sus riesgos, se alertó sobre el riesgo de afectar la cuenca del Río Chiquito. “En nuestro caso, las advertencias respecto a los riesgos ocasionados por las laderas inestables y las fallas geológicas1 de La Paloma y del Rio Chiquito datan desde 2006 cuando nos opusimos al primer proyecto carretero denominado MegaPuente y al posterior proyecto llamado Megatúnel (2007). Todas estas advertencias no les importaron a las autoridades a quienes les exigimos lo mínimo indispensable para una obra de esta envergadura: que se elaboraran estudios de riesgos, los cuales por fin se elaboraron para el Ramal Camelinas en junio de 2012 por encargo de la SCT a la UNAM2, y cuyas conclusiones fueron determinantes: el Ramal Camelinas era una obra riesgosa”.

Tras referir que tanto el gobernador como el alcalde moreliano Alfonso Martínez Alcázar han defendido el Megatúnel no obstante los recientes deslaves y agrietamientos registrados, “no conformes con el daño que ya ocasionó la ilegal construcción del Ramal Camelinas, el gobernador Alfredo Ramírez propone la construcción de dos presas para supuestamente atender la demanda de agua potable y reducir el riesgo de inundaciones, en la misma zona de inestabilidad con presencia de fallas geológicas y laderas inestables: la cuenca del río Chiquito”.

La zona donde se pretenden hacer estas presas, señalaron los ambientalistas, “cuenta con protección ambiental, al ser ANP´s y pertenecen a la cuenca originaria de abastecimiento de agua de la ciudad y del lago de Cuitzeo, por la riqueza de sus manantiales y ríos”.

La construcción de ambas presas, indicaron, almacenarían agua para “abastecer a 85,000 personas, lo cual indica que solo servirá para un consumo local de futuros desarrolladores inmobiliarios de la zona”.

Con la cuestionante de si ante la actitud del gobernador de impulsar un proyecto “heredado del expresidente municipal Fausto Vallejo”, existe realmente transformación en Michoacán, los integrantes del MCDL señalaron que la pretensión de construir las presas “se caracteriza una vez más por la opacidad en la información y la ausencia de consultas públicas. El gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla se asemeja a los gobiernos proempresariales que le antecedieron y que él tanto criticó”.