¿Cuál es la importancia de las entrevistas de salida?

Las entrevistas de salida se llevan adelante cuando el empleado está decidido a abandonar la empresa. (Foto: especial)

Con frecuencia es posible encontrar artículos, videos o podcast brindando infinidad de consejos sobre cómo atraer nuevo capital humano, cómo retenerlo, cómo hacerlo sentir cómodo en su espacio de trabajo, etc.

Todas estas acciones no son menores si tenemos en cuenta que los trabajadores de la organización son el primer público que debemos cautivar y cuidar. La imagen que ellos tengan sobre la empresa se convertirá en una fuente de información confiable capaz de modificar la percepción de otras personas según como haya sido su experiencia.

Una instancia muy valiosa que nos permite conocer a la perfección la imagen que el trabajador tiene sobre la empresa es la entrevista de salida. Esta entrevista es un encuentro de retroalimentación mutua, sumamente necesario que si se planifica y se lleva adelante de forma estratégica pueden lograrse muy buenos resultados.

En este sitio es posible conocer más sobre la temática, y en esta nota profundizaremos sobre aquellos aspectos que debemos tener en cuenta y cuales son necesarios evitar para lograr una buena entrevista.

¿Qué es una entrevista de salida?

Las entrevistas de salida se llevan adelante cuando el empleado está decidido a abandonar la empresa. El encuentro, entonces, es utilizado para conocer la opinión del empleado sobre la organización y los motivos por los cuales decide retirarse.

Estas entrevistas pueden realizarse de forma presencial, a través de una conversación, o virtual con test, cuestionarios, etc. Los datos que se obtienen de esta instancia son muy útiles para rever múltiples procesos internos, como por ejemplo, el de selección. Es decir, aquí es posible divisar si las contrataciones han sido o no efectivas y evitar en un futuro aquello que no convenga volver a repetir. Asimismo, es posible rever cuestiones como clima laboral, propuesta de valor para los empleados, comunicación interna, definición de los roles, etc.

Dependiendo del tipo de respuesta que obtengamos de este intercambio obtendremos información muy valiosa para ciertos rubros.

 ¿Qué cosas debemos asegurarnos en esta entrevista?

A diferencia de otras entrevistas que podemos llegar a realizar en la vida laboral del empleado dentro de la empresa, esta se realiza por única vez, por lo tanto debemos exprimirla al máximo para poder extraer la mayor cantidad de información posible.

Lo primero que debemos lograr es generar un ambiente cálido y confortable que genere confianza. Debemos mostrarnos dispuestos a escucharlo y abiertos a recibir críticas.

Además, es fundamental llevar preparada una guía de preguntas que sean lo más específicas posibles, que nos ayuden a llevar las riendas de la conversación y no a mostrarnos dubitativos o improvisados. Aquí no habrá lugar para la ambigüedad, por lo tanto cuanto más clara y precisa sea nuestra intervención nos aseguraremos mejores resultados.

Luego, debemos entender que es el momento del trabajador y esto implica que es él a quien debemos escuchar y no a nosotros mismos. Nuestra intervención debería ser mínima y atinada, con el objetivo de introducir las preguntas, pero en la gran mayoría de la entrevista es su voz la que debería escucharse.

Por otro lado, no debemos olvidar apoyarnos en la tecnología de forma estratégica. Esto involucra tanto cuestionarios atractivos, si deseamos recabar información de forma virtual, como bases de datos eficientes que nos permitan plasmar los resultados de forma tal que puedan ser accesibles cuando sean necesarios.

¿Qué cosas debemos evitar en esta entrevista?

Es muy importante encarar estos encuentros de forma personalizada. Para eso quizás convenga pensar en algo que esté orientado específicamente a esa persona, al equipo que integraba, a la tarea que realizaba, etc., y no en algo genérico que puede ser aplicado a cualquier persona.

Luego, debemos evitar subestimar la opinión de la persona. Aunque se exprese con enojo o desagrado, debemos poder leer entre líneas, entender su mensaje y escucharlo con autocrítica para saber qué hacer con esa información.

De la mano del punto anterior y aunque parezca una obviedad, debemos evitar tomar este encuentro como un reclamo personal. En esta instancia el equipo de recursos humanos será la cara visible de la institución y es a ella a quien le estará hablando el trabajador durante la entrevista. Entender esta postura nos permitirá escuchar desprejuiciadamente y aprovechar al máximo sus opiniones.

Por último, también debemos tener en cuenta que muy probablemente la persona decida retirarse por otra oferta de trabajo que le ha resultado más tentadora. De ser así, esta sería la ocasión ideal para conocer a la competencia y los beneficios que ofrece para atraer nuevos candidatos.

Las preguntas que no pueden faltar durante la entrevista

Si bien, la forma ideal de llevar adelante estas entrevistas es encarándolas de forma personalizada, es cierto que determinados puntos nos ayudarán a darle un orden a la conversación y abordar las temáticas que más impactan en el funcionamiento de la organización.

Algunas de ellas son: la comunicación interna con los gerentes, con su superior inmediato y con sus compañeros. Aquí deberíamos saber si es fluida, clara y si sucede en buenos términos. También podemos indagar sobre la compensación económica, sabemos que es un factor decisorio al momento de optar por un trabajo u otro, por eso a este ítem deberíamos prestarle especial atención.
Seguidamente debemos reparar en aquellas cuestiones involucradas en el salario emocional, es decir, los beneficios que ofrece por ser parte de la empresa, las posibilidades de desarrollo que tiene allí dentro y la formación profesional en término de capacitaciones.

Por otro lado, y de forma más general, también podemos preguntarle por el clima laboral. Es importante conocer la percepción de alguien que lo vive desde adentro todos los días y que además dejará de formar parte del equipo y puede expresarse con total libertad.

Por último y no menos importante, es clave preguntar por el confort del espacio y de los recursos materiales con los que cuenta diariamente para desarrollar su tarea.

Debemos tomar a las entrevistas de salida como una oportunidad más para explorar lo que sucede dentro de la organización y saber qué cosas son necesarias mejorar.

Sin embargo, también necesitamos entender que no hay que esperar a que el empleado decida irse para recabar toda esta información, de hecho también podemos pensarlo como una herramienta frecuente para reducir lo más posible la tasa de abandono o renuncia.