Ciudad de México.- En 2019, las salas de cine en México tuvieron un año dorado al contabilizar 350 millones de boletos vendidos. La marca más alta de los últimos 10 años. Cinépolis y Cinemex se están esforzando por consolidar el regreso a las salas de los espectadores, pero hay un nuevo reto: la inflación.
Según Expansión, en un escenario de escalada generalizada de los precios, el sector del entretenimiento no es ajeno al fenómeno inflacionario. En promedio, el precio por entrar a ver una película se incrementó cerca del 30% entre mayo de 2019 y mayo de 2022, según los datos recolectados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para la Ciudad de México.
Así, los cinéfilos que abarrotaron las salas en 2019, antes del COVID, y que ahora quieren volver tras la última ola pandémica, tienen que pagar boletos más caros.
Los cinéfilos acostumbrados a gozar de las salas en días de baja afluencia como lo son lunes, martes y jueves ya tampoco se ahorran tanto dinero. Pues los boletos para estos días, después de las 12:30 del día, pasaron de costar 79 pesos en 2019 a 87 pesos en 2022, en sala tradicional.
