DEBATAMOS MICHOACÁN: La agenda LGBTTTIQ+

Pride Michoacán. (Foto: especial)

Derivado de las actividades del Día del orgullo gay 2022, y como una exigencia de la comunidad a avanzar en el diseño e implementación de una agenda LGBTTTIQ se han realizado encuentros de algunas estructuras sociales y autoridades de la Secretaría de Gobierno; la primera reunión de trabajo colaborativo, dos días después de la marcha del orgullo gay 2022, en tanto que la segunda reunión de trabajo se realizó el día 11 de julio de los presentes, en las instalaciones del Edificio del bosque Cuauhtémoc, en acompañamiento de diversas instituciones estatales.

Es inobjetable el avance que se tiene en materia de derechos humanos y su progresividad en la agenda pública LGBTTTIQ, en tres ejes: normas, estructuras y diseño de política pública; es evidente que aún faltan acciones que fortalecer y nuevas propuestas que incorporar, pero en general en Michoacán es innegable el avance que se tiene no de ahora, desde inicios de este siglo XXI (matrimonio igualitario, concubinato igualitario, adopción, corrección de acta de nacimiento por identidad de género, formación de servidores públicos, días estatales,  estructuras operativas en algunas dependencias, instituciones que atienden la problemática de discriminación y violencia, entre otros), pese a ello, sigo considerando que aún no se ha logrado la creación y desarrollo de conciencia para el  ejercicio de inclusión, tolerancia y respecto a la diversidad social, cultural y sexual; como tampoco se ha avanzado prácticamente nada en la promoción de la inteligencia emocional  y conocimiento consciente para atender la problemática de opresión que viven dichos segmentos de población.

Y es que de cara a todo el trabajo político realizado en estas dos décadas, se hace necesario impulsar una nueva agenda de trabajo que sea atendida desde la función pública con el acompañamiento de la comunidad LGBTTTIQ, no solo de Morelia, sino de las organizaciones  del interior del estado que han tomado la iniciativa de participar primero, en las actividades más representativas como la organización municipal de la marcha del orgullo gay, y que ahora, requieren también trabajar en sus agendas municipales para resolver de manera tropicalizada sus necesidades y expectativas. Solo hay que recordar que son organizaciones de base comunitaria de reciente integración, que requieren de un periodo de trabajo para su consolidación, madurez y ejercicio democrático de sus tareas con la comunidad.  

Las estructuras sociales de la diversidad habrán de impulsar propuestas en diversos ejes que les son afines a sus intereses sociales, desde la salud, seguridad, justicia social, participación política, educación, trabajo y otros temas adicionales.

No obstante ello, consideramos que es fundamental de dejar atrás la percepción e iniciar trabajos para la medición de los impactos sociales ha generados en estos dos décadas de trabajo permanente; es decir, se hace indispensable dejar de pensar en la percepción, es fundamental transitar a medir la inclusión, su índice, de lo contrario no sabremos cuales es la progresividad de los derechos humanos de las personas disidentes sexuales.

Es indispensable, seguir trabajando socialmente con la población en general, para transitar a una nueva sociedad, más incluyente, tolerante, respetuosa y es que, se hace indispensable para evitar la opresión y desigualdad, de quienes viven en la llamada orientación sexual e identidad y expresión de rol de género diferente a la sexualidad hegemónica; en la Ciudad de México, las colectivas continúan una lucha fuerte y sostenida de más de cuatro décadas en la demanda de sus derechos y libertades, una lucha que ya tiene avances significativos.

El movimiento social que se genera a lo largo y ancho de la geografía mexicana nos indica que la diversidad sexual (concepto paraguas que permite la inclusión de las diversas identidades sexuales) ha ido avanzando en su lucha social en contra de la trasgresión de sus derechos y también de las opresiones que se mantienen vigentes como la invisibilidad, estigma, prejuicio, violencia, discriminación, el hábitus y la muerte; opresión ya reconocida ampliamente por organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU), Organización de Estados Americanos (OEA), incluso en nuestro territorio.

Desde el plano internacional, los organismos públicos de dimensión universal como la ONU, nos plantean en la “Agenda 2030 Objetivos del desarrollo sostenible”, que sus 17 objetivos, están sustentados en un solo principio rector: “que nadie quede excluido”. Es decir, para que ello se cumpla, debemos de hacer llegar los beneficios de dichos objetivos a todos las personas, con independencia de su orientación sexual o identidad de género;  hacerlo, es el reto de la normativa, de las estructuras operativas y del diseño de política pública, pero también de los procesos de identificar el devenir de un nuevo modelo de sociedad sin prácticas de consumo en el marco del hedonismo y prácticas individualistas efímeras y líquidas, para transitar a un diálogo sustentado en la horizontalidad que permitan el reconocimiento de las diferencias y aceptar que unos y otros somos iguales, es decir, la alteridad, la intersubjetivación, así como tolerancia y respeto.

En este siglo XXI, han sido al menos tres momentos en la toma de decisiones de la ONU, que han marcado el trabajo internacional a favor de las poblaciones LGBTTTIQ: en 2011, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, adopta resolución donde reconoce que existe violencia contra personas LGBTI, por lo que se pide a los estados miembros de la ONU, investiguen y deroguen normas que criminalicen la homosexualidad, promulguen leyes para prevenir la discriminación. 

En 2013, el Alto Comisionado de Naciones Unidas de los Derechos Humanos, lanza campaña “Libres e iguales” para crear y desarrollar consciencia sobre no generar violencia, discriminación y otras violaciones a los DDHH a la población LGBTTTIQ. En tanto que, en 2015, se genera una declaración conjunta de 12 entidades de la ONU, quienes convocan a los Estados miembros a actuar urgentemente para acabar con la violencia y la discriminación contra los adultos, adolescentes y niños LGBTTIQ. “Nos sigue preocupando gravemente que, en todo el mundo, millones de personas LGBTTIQ, las que son percibidas como LGBTTTIQ y sus familias, sean víctimas de violaciones generalizadas de sus derechos humanos. Esta situación es alarmante y es por ello que deben tomarse medidas al respecto”.

Para la atención de la Agenda 2030 los ODS, se han realizado acuerdos en donde el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, será quien asuma el liderazgo de los esfuerzos para desarrollar un Índice de Inclusión LGBTTTIQ. El objetivo es y será durante los próximos años medir los resultados de desarrollo para el segmento de población LGBTTTIQ e informar políticas, programas e inversiones para fortalecer la inclusión de los derechos de quienes viven una orientación sexual diferente a la hegemónica o identidad y rol de género.

El índice de inclusión contrae el compromiso de: 1.- una mayor participación política y cívica; 2.- educación y salud; 3.- seguridad personal y violencia; 4.- bienestar económico.

En materia educativa se tiene que trabajar para revisar los datos relacionados con la violencia dentro de la escuela de la población de mérito: tasa de acoso escolar; política contra el acoso escolar y sus impactos; implementación de la política contra la violencia; política contra la discriminación; implementación de la política contra la discriminación. Adicionalmente contar con: planes de estudio inclusivos; despenalización de la orientación o identidad de género; reconocimiento legal del género, si bien reconocido en Michoacán, con problemas en las estructuras operativas del Estado para hacerlo eficiente, recordando las infancias trans, que es un segmento en el cual se requiere hacer el acompañamiento a los padres de familia y la formación de los docentes.

En lo que hace a la participación política y cívica: inclusión estadística (pese a tener ya resultados de la encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género Web 2022 del INEGI) para el diseño de políticas públicas; armonización del marco legal, es decir, sin leyes restrictivas; OSC para la población LGBTTTIQ con apoyos financieros; presencia de las OSC de la población LGBTTTIQ en los espacios ciudadanos de las estructuras de gobierno para la consulta en la toma de decisiones; Comunidad LGBTTTIQ en el Congreso del Estado; sin mecanismos de opresión por parte de la población y los indicadores de gestión que evalúen dichas acciones.

En lo que respecta a cuestiones económicas: normas para la no discriminación en el empleo y su implementación; atención a denuncias y quejas de discriminación laboral de la población LGBTTTIQ; tasa de desempleo; autonomía económica de las mujeres lesbianas; tasa de pobreza y precariedad de las poblaciones, sobre todo aquellas que su trabajo esta estigmatizado como el trabajo sexual; ingresos individuales; igualdad en los beneficios; empresas de personas LGBTTTIQ o para beneficio de ellas; áreas de emprendurismo, cuántas, dónde, cuáles, su impacto.

Por lo que toca a salud: protección contra la discriminación y estigma del paciente; protección de historia clínica; consentimiento informado; quejas por discriminación de pacientes; aceptación del personal de salud con respecto a las personas LGBTTTIQ; detección de enfermedades crónico degenerativas e infecto contagiosas, así como a enfermedades de salud mental (depresión, etc).

En materia de seguridad personal y violencia: intervenciones médicas para la normalización; evitar las terapias de conversión; que se difunda la normativa contra delitos por odio, discriminación o incitación a la violencia; diferentes dimensiones de la violencia contra las personas y contra los defensores de sus derechos y periodistas a fines; asilo político; capacitación al sector judicial; confianza y acceso a la justicia; seguimiento y esclarecimiento de los actos de violencia a personas LGBTTTIQ.

Por otro lado, debemos seguir avanzando en colocar en el ámbito internacional la Convención de los Derechos de las Personas de la diversidad sexual; es un trabajo permanente, que no termina con una sola acción.

Esta nota que aquí escribo, será entregada a la Secretaría de Gobierno y a la Oficina del Señor Gobernador, como lo expresé en la segunda reunión de trabajo con la Subsecretaria de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobierno de Michoacán.