La mariposa Monarca no está en riesgo para investigadores de la Universidad Michoacana

El informe de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, sobre la inscripción del lepidóptero en la lista de las especies en extinción, no fue entendido por los medios, señalan

La mesa de análisis, en el Museo de Historia Natural.

Morelia, Mich.- La mariposa Monarca no está en riesgo, aseguraron investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

El informe emitido el pasado 21 de julio por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, sobre la inscripción del lepidóptero en la lista de las especies en extinción, no fue entendido por los medios de comunicación, señalaron los participantes en una mesa de análisis sobre la situación de la Monarca, a los cuales señalaron de superficialidad al no ir “más allá de los encabezados” y que deriva en que “todo mundo se empieza a paniquear”.

En el Museo de Historia Natural, dependiente de la UMSNH, los analistas reconocieron sin embargo que el Plan de Manejo para los santuarios de la viajera que recorre Canadá, Estados Unidos y arriba a los bosques de oyamel en Michoacán, principalmente, se encuentra sin actualizar desde hace 20 años.

En su mayor parte, las intervenciones de los académicos, adscritos a la Facultad de Biología y del Instituto de Investigaciones Agropecuarias de la máxima casa de estudios, destacaron los “logros” de los proyectos aplicados en los santuarios de Chincua y El Rosario dentro de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca.

En sus cifras, la degradación ambiental por tala clandestina aumentó, pero hasta el año 2019 y “ya no es lo que afecta” la supervivencia de la especie. El cambio climático y la disponibilidad de agua, son los retos actuales para mantener el vuelo de la considerada “especie bandera”, al ser un emblema de la conservación y de programas de educación ambiental.

De incendios forestales, plagas y sequías, son “muy pocos” los casos. También es “un logro”, que de las más de 20 mil hectáreas que cubren la zona de la Monarca en el estado, 11 mil 300 hectáreas se encuentren sin degradación y de 33 predios donde sus habitantes reciben pagos por servicios ambientales, en 23 se ha logrado recuperar la cobertura vegetal.

El cambio climático y la disponibilidad de agua, son a juicio de los especialistas, los retos que subsisten y que no se prevé sean revertidos en el corto plazo y que entonces sí implicarían riesgos para “la paloma”, como conocían los ancestros a la visitante que se aparea en los bosques michoacanos y del Estado de México para retornar a Norteamérica.

En ese sentido, Cuauhtémoc Sáenz Romero explicó que es un hecho que la temperatura ha aumentado globalmente hasta 1.7°, en contra de las previsiones de que se incrementara sólo 1.2° y que no pasara de 2° en las próximas décadas, de acuerdo con las previsiones de los Acuerdos de París en materia de cambio climático. Este escenario, aseguró, permitiría predecir que a fines de siglo no habrá un clima propicio para el oyamel, el árbol del que se alimentan las mariposas.

Otros retos son que en las partes bajas del bosque, existe la competencia para el oyamel con otras especies, al igual que advirtió sobre los riesgos de las bajas temperaturas contra las poblaciones de Monarcas, como ocurrió en el 2016, cuando una tormenta invernal acabó con 23 mil árboles.

El investigador reconoció que también existe un proceso de degradación forestal al igual que la prevalencia de plagas como el gusano descortezador. Además, planteó la hipótesis de que si hay una baja de las poblaciones de mariposas, tal vez se daría una desproporción entre machos y hembras, lo que impactaría en la etapa de la fecundación.

Horacio Cano Camacho, titular del Departamento de Comunicación de la Ciencia de la Coordinación de la Investigación Científica, el más incisivo en responsabilizar a los medios de comunicación, señaló que los mismos responsabilizan a los factores locales, los bosques mexicanos, como las causas de la presunta extinción y cuestionó si en verdad la Monarca se encuentra en riesgo.

Isabel Ramírez Ramírez, destacó que la Monarca no se encuentra en riesgo. “No es la especie, es el fenómeno migratorio y de hibernación, la especie no está en riesgo”, dijo al referir que la información se encuentra de tal manera en la información disponible de la Unión Internacional. Cuestionó que “porqué tanta preocupación por la mariposa Monarca, si no está en dificultades”.

Arnulfo Blanco García, coincidió que lo que está en riesgo es una población determinada del lepidóptero, “no es toda la especie la que esté en riesgo”. En el discurso en contra de los medios, dijo que en cuanto apareció la versión de la Unión Internacional, “todo mundo empezó a decir disparates” y cuestionó que en cambio “nadie” se preguntó qué hace la gente que habita las comunidades de las zonas núcleo de la Monarca, comuneros y campesinos, fuera de la época de visita de la mariposa y que enfrentan muy difícilmente su situación económica. “Hay que ser cautos”, recomendó.

Destacó que otra especie, las asclepias, proliferan y son nocivas para la mariposa, ya que interrumpen su ciclo migratorio, situación que ocurre primordialmente en los Estados Unidos de Norteamérica, país en el que los analistas advirtieron mayores riesgos por el uso de un herbicida, el glifosato, por parte de los granjeros, aunque no señalaron que éste mismo es usado también en México.

Respecto a si disminuyen o no las poblaciones de Monarca, Eligio García Serrano citó que el monitoreo comunitario ayuda a medir la densidad de las colonias de mariposas. Dijo que aunque la noticia de la presunta extinción generó “un shock” y “todo mundo se empieza a paniquear”, comuneros y campesinos no reportan un descenso en los santuarios, aunque tampoco ofreció ninguna cifra.

El mismo investigador dijo que reportes de fines del siglo pasado señalaban a los campesinos como los responsables de la depredación contra las Monarcas, y ahora no. “Estoy tranquilo porque tenemos más de 20 años trabajando en lo que señala la nota”, dijo.

Cano Camacho comentó sin embargo que ante el presunto alarmismo con el que se manejó la información, “los medios no suelen hacer correcciones”.

Persiste la pérdida forestal: UNAM

Otros datos, no de los investigadores participantes en la mesa, sino del “Mapa de Vegetación y Cubiertas del Suelo. 2018”, elaborado por el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM y distribuido en el evento, señala que “a pesar del éxito de los esfuerzos de conservación y restauración de la cubierta forestal, aún persisten procesos de pérdida forestal. Esta pérdida, que agrupa procesos de deforestación (cambios a usos no forestales) y de perturbación (pérdida de densidad del arbolado sin cambio de uso del suelo), ocurre incluso en zona núcleo. De tal forma, debido a las restricciones de uso que allí marca la ley, esa pérdida se asocia a problemas de extracción ilegal o a eventos naturales extraordinarios (tormentas severas y deslizamientos)”, al igual que señala que con la ayuda de esta herramienta, “se podrían calcular otros procesos de cambio como la expansión de asentamientos humanos y de plantaciones frutícolas (en este caso aguacate), entre otros”.