Ola de calor seca ríos de Europa

Además de afectar a la agricultura, la bajada en el nivel de los niveles de río como el Rin o el Loira está afectando al comercio y a la generación de energía. (Foto: especial)

Europa.- Los ríos de Europa se están secando. Semanas de temperaturas abrasadoras y escasas lluvias han drenado los niveles de agua de varios de las principales vías fluviales que corren a lo largo del continente.

Según Expansión, la bajada del nivel, que ha dejado al descubierto las llamadas “piedras del hambre”, y la sequía intensa que ya afecta a más de 60% del territorio de la Unión Europea y Reino Unido, está afectando a la agricultura europea. Sin embargo, está no es la única consecuencia que la baja afluente de los ríos trae para la economía europea.

La situación en el río Rin en Alemania y en el río Loira en Francia está trayendo problemas para el comercio y para la generación de energía, dos sectores económicos que ya han recibido los golpes de la pandemia de covid-19 y la invasión rusa a Ucrania.

Desde la esclusa de Gambsheim, en el este de Francia —donde transitan cada año 20 millones de toneladas de mercancías—, Vincent Steimer contempla una barcaza neerlandesa cargada solo a un tercio de su capacidad para no correr el riesgo de raspar el fondo del Rin.

Reflejo de la falta de lluvia desde abril, “el estiaje (el descenso natural de un río) comienza temprano este año, y el río puede contar cada vez menos con el deshielo primaveral de las nieves alpinas para renovarse”, subraya el director de las unidades territoriales de vías navegables de Francia (VNF).

En el centro de alerta renana, verdadera torre de control de la navegación, los caudales medidos en diversos lugares son dos veces inferiores a lo normal de los valores habitualmente observados en otoño.

Sin embargo, las grandes esclusas siguen cumpliendo su función de ascensores de barcos, asegurando siempre al menos tres metros de fondo.

Las dificultades de navegación están aguas abajo, como en el transbordador de Seltz —que conecta la ciudad francesa de Seltz con la alemana Plittersdorf— donde, 10 kilómetros más al norte, zonas pedregosas estrían el curso del Rin y pilotes metálicos, normalmente sumergidos, desvelan su exterior oxidado.

Columna vertebral de Europa Occidental, el Rin serpentea 1,233 kilómetros a lo largo de la frontera franco-alemana y luego a través de Alemania, antes de desembocar en el mar del Norte.