La democracia mexicana bajo la bota militar de la 4T

Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

“Agradezco a los lectores y amigos su solidaridad y apoyo por estar al pendiente de mi estado de salud“.

Al toque de los tambores y el sonido de las trompetas, así como el paso marcial de los soldados, donde sus botas pisan el pavimento ardiente, la democracia mexicana con todas sus imperfecciones está en proceso de ser pisada por la bota militar bajo el gobierno de López Obrador denominado  la 4T.

Por dos hechos, el primero la iniciativa de la reforma electoral y el segundo por la transferencia del mando civil de la Guardia Nacional al mando militar, por medio de un decreto presidencial.

De facto la vida pública o civil del país el presidente López Obrador la ha puesto en manos de los militares y con ello el propio gobierno manda con criterio militar en todos los ámbitos de la vida nacional y sus proyectos, que los principales en cuanto a la información la ha declarado de carácter  de “seguridad nacional”. Este aspecto es de debate y cuestionamiento.

Desde el inicio del mandato de AMLO su gobierno ha tenido el propósito de reconstruir el régimen político de carácter autoritario con la finalidad de recuperar según él la gobernabilidad en el país y seguir impulsando el modelo económico neoliberal en beneficio de los grandes intereses de los grupos empresariales.

Por otro lado la estrategia para combatir al crimen organizado por donde se vea ha resultado un fracaso que se ha puesto de manifiesto por los hechos de violencia registrados la semana pasada, donde el crimen organizado ante los supuestos golpes  recibidos por las fuerzas armadas, respondieron con actos de terrorismo porque afectaron a la población civil y así fueron calificados por organismos internacionales y especialistas.

Este hecho, muestra la debilidad institucional del gobierno de la 4T, conjuntamente con el asunto de la sucesión presidencial adelantada y las aspiraciones presidenciales de lo que el propio presidente denomina “las corcholatas presidenciales”, otra manifestación de la debilidad presidencial.

La transferencia del mando civil de la Guardia Nacional  al mando militar es otro elemento de la crisis de gobernabilidad por el  que está pasando  el gobierno de López Obrador y una respuesta desesperada para controlar los problemas del país.

 También el paso del mando de la Guardia Nacional a manos militares tiene el propósito, más allá de que la tarea de la seguridad pública sea otra tarea más de los militares, es una medida preventiva  ante un posible estallido social por el empeoramiento de las condiciones de vida y de  trabajo, así como el empobrecimiento de millones de mexicanos por la pérdida del poder adquisitivo producto de la alta inflación y el aumento desmedido de los precios de la canasta básica que ya rebasa un 12 por ciento de aumento.

Pero hay que volver  al análisis del proceso de la reconstrucción del régimen político autoritario a través de la liquidación de todos los órganos autónomos del Estado mexicano, en especial el Instituto Nacional Electoral (INE),  que es una conquista democrática del pueblo de México cuando se le quito al gobierno federal la facultad de organizar los procesos electorales y que ahora la intención de López Obrador que con la iniciativa de reforma electoral es devolverle al gobierno mediante un órgano a modo, esta facultad y con ello aniquilar no solo la organización ciudadana de los procesos electorales, sino también todo espacio democrático, lo que significa que todo aquello que no esté con el proyecto de la 4T es conservador y reaccionario.

Rumbo a la elección presidencial del 2024, el presidente pretende consolidar  su proyecto de un gobierno y régimen político autoritario sostenido por la bota militar y con ello aniquilar la poca democracia que le queda al país mediante un posible autogolpe de estado.

La poca democracia existente y que en el año 2000 con el triunfo de Vicente Fox, conquistaron los ciudadanos, donde los mismos echaron  abajo  al régimen autoritario del PRI que se mantuvo en el poder  durante 71 años fue producto de una larga lucha del pueblo de México a través de jornadas cívicas  por la democracia hasta la lucha armada mediante las guerrillas urbanas y campesinas que costo muchas vidas y sangre. Ahora AMLO quiere aniquilar con su reforma electoral y la bota militar la democracia mexicana, no solo quitándole la conquista para los ciudadanos de organizar los procesos electorales sino también de aniquilar cualquier iniciativa democrática ciudadana  de forma independiente o cualquier forma de organización social y civil independiente al gobierno de la 4T.

Es por ello que hoy la democracia mexicana está a punto de ser aplastada por la bota militar del gobierno de López Obrador denominado la 4T.