Malestar ciudadano por el acoso normalista en Lomas del Valle

Así permanecieron aproximadamente desde las 10:00 hasta las 14:00 horas, con la ausencia plena de elementos de Tránsito para coordinar la de por su pesada circulación

Apenas una leve corretiza de algunos anunció la cercanía de un contingente policiaco. Ya habían pasado más de tres horas de bloqueo. | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- La velocidad de la combi ruta Azul aminora sobre el Boulevard Periodismo, hasta quedar prácticamente detenida en una larga fila de vehículos que esperan doblar a la derecha por Indeco para cruzar la vía del tren y llegar a Lomas del Valle.

-¿Es el tren?-, interroga un pasajero, hombre con mayoría de edad y una bolsa del mandado entre las piernas.

-No, son los normalistas, están bloqueando en el Infonavit-, responde el chofer, ya con el motor de la unidad en suspenso, resignado y con el celular a la vista.

-Uf, aquí me bajo-, pide el usuario mientras hay un lento avance en la fila de autos.

En la Avenida Siervo de la Nación, en su entronque con el Libramiento, efectivamente hay un fuerte cordón de normalistas que bloquea el paso, al igual que lo hizo más adelante sobre el Libramiento a la altura de las oficinas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y la Escuela Normal de Educación Física. Así permanecieron aproximadamente desde las 10:00 hasta las 14:00 horas, con la ausencia plena de elementos de Tránsito para coordinar la de por su pesada circulación por esos rumbos de la ciudad.

Por eso la fila es larga, además del bloqueo que desde hace meses representa la obra inconclusa en Periodismo y Siervo de la Nación, que impide el desfogue de un importante número de automotores.

Pasan de las 14:00 horas y el calor eleva un denso vapor sobre el asfalto, con un caos que se refleja en la ausencia de circulación por esta Avenida, donde la sede central de la Secretaría de Educación del Estado (SEE) permanece tomada, con sus accesos repletos de cartulinas con lemas sobre regularización laboral, formalización de la incorporación de los egresados de las generaciones 2019-2022 al servicio laboral docente, la educación no se mendiga, hasta un rechazo al tope en el ingreso a las normales del estado, que en el pasado proceso de ingreso el Instituto de Educación Media Superior y Superior solo autorizó mil 200 lugares.

La columna se inquieta de repente y aparecen a lo lejos varios vehículos policiacos, que desde uno de los carriles en las inmediaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, avanzan hacia el contingente.

Ya en las cercanías, elementos avanzan a pie, con el escudo al frente. Algunos estudiantes corren, otros permanecen mientras los primeros elementos ya están en el cruce de Siervo de la Nación y el edificio del Infonavit, donde los automovilistas que avanzan penosamente en el lugar no dudan en insultar a los jóvenes, muchos con los rostros cubiertos y no precisamente por cubrebocas.

-Mire, a todos nos perjudica. Y ni quién haga o diga nada, aquí todo se vale. Estamos en Michoacán-, remata con la mil veces escuchada frase demoledora de todo intento de identidad o de pertenencia.

Es la voz de un vendedor de nieves que se apuesta a diario junto a la valla de metal que circunda las oficinas centrales de la SEE.

Testigo cotidiano de escaramuzas y hasta zafarranchos entre los docentes de la CNTE que, divididos, se disputan posiciones y demandas de carácter económico en torno a la sede, comenta que ya hay molestia ciudadana por el tipo de manifestaciones que bloquean calles o avenidas y generan inconvenientes como los que se pueden ver a simple vista, aquello pareciera la tierra de nadie, con negocios de venta de comida vacíos, cuando en los días “normales” están abarrotados desde los desayunos hasta las comidas corridas.

Recuerda mientras despacha una combinada de nieve de pasta con chocolate, que en un bloqueo de años pasados de la CNTE, a la altura del Tecnológico de Morelia, un conductor arremetió con su vehículo contra los manifestantes.

-No es lo que uno quiere, pero ya hay más de un desesperado. Ya ve, ni un alma en la calle, cómo no nos va a perjudicar-, dice, protegido el rostro en la sombra de su gorra.

Las protestas normalistas empezaron con la semana, con la demanda de plazas ya. Con esa demanda se habían ido de vacaciones y ahora que se reanudaron las actividades administrativas y docentes de la SEE, volvieron a las calles, aunque con un plan de acción más radical.

Apostados en el Periférico, se repliegan ante la presencia policiaca hasta la Escuela Normal de Educadoras, tomada desde hace dos días como un bastión, al igual que la de Educación Física, sin importar que en los alrededores se encuentren las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General del Estado.

Este miércoles, desde temprana hora iniciaron las acciones sobre la Avenida Siervo de la Nación. Un contingente policiaco se mantuvo a lo lejos, queriendo ser discreto aunque todos lo veían. Así estuvieron unos y otros. Unos con las consignas en algunos momentos y rechiflas para responder a las mentadas de los conductores; los otros con el celular en mano, el escudo y el tolete sobre el piso, con las eternas transmisiones del radio como fondo: “Diez, diez, diez…”, escupe una voz.

Así se mantuvo la dinámica distractora, con el cobro de factura al ciudadano de a pie, vuelto loco con el cambio de las rutas de las combis, hasta las 14:00 horas, cuando aparecieron los elementos de contención de manifestaciones.

Mañana jueves, se augura el mismo pero nuevo capítulo. Este día, algunas versiones difundieron la quema de un vehículo por parte de presuntos normalistas, en las cercanías de Purépero.

-Ni quien haga nada-, dijo el de las nieves.