Morelia, Mich. -Finalmente el padrastro de Diego Urik, acusado del homicidio de Jessica González, acudió voluntariamente a declarar este 8 de septiembre, luego de haber recurrido al amparo para no hacerlo, y se presentó como testigo en el caso ocurrido el 20 de septiembre de 2020.
Durante la audiencia oral, celebrada en la sala 3, Luis Fernando recordó qué Diego le comentó que en dicha fecha se reunió con Jessica, al interior del fraccionamiento Bosque Monarca, y tuvo relaciones sexuales con ella y después la llevó a su casa, donde ella vivía, por el rumbo del estadio Morelos.
Al anochecer, cuando el padrastro regresaba de su trabajo como comerciante, después de las 19.00 horas, se percató qué Diego estaba en la casa viendo fútbol americano en la televisión, acompañado de dos amigos.
Al día siguiente, 10:43 horas del 22 de septiembre, recibió una llamada telefónica de Diego, quien le pidió ayuda y buscar un abogado porque la Fiscalía General del Estado (FGE) lo estaba buscando debido a que él fue la última persona que había estado con la chica desaparecida, y que era buscada mediante redes sociales.
Al llegar a casa, el hoy acusado se notaba preocupado y nervioso, recordó el padrastro, para lo cual fue apoyado con el testimonio por escrito declarado ante la Fiscalía en septiembre de 2020.
Tras una plática intensa, se dirigieron al lavado de autos en la calle J.J. Tablada, donde Diego había llevado a lavar su coche Polo color gris, cuyo servicio era “completo”, es decir hasta las vestiduras, porque según el acusado de feminicidio, el vehículo estaba muy sucio.
Al lavado de autos fueron en el coche del padrastro, un BMW color blanco.
Más tarde, fueron a hablar con el padre de Diego, de nombre Bruno, al fraccionamiento Torremolinos para “plantearle el tema”, pero al regresar al vehículo se percató de que, “Diego se me fue”, recordó.
Es decir, su hijastro había huido, ya no regresó a casa…
Malas mañas de la Fiscalía
Luis Fernando, padrastro del imputado, refirió que varias palabras que están redactadas en la declaración o entrevista qué rindió ante la Fiscalía en septiembre de 2020, no las dijo como tal.
Además de que el documento oficial, no cuenta con su firma al calce.
“No puedo afirmar que cada palabra que está ahí, es mía”, dijo ante el juez del caso, el Ministerio Público de la Fiscalía y la defensa de su hijastro.
Destacó, al ser cuestionado por la defensa, que debido a las “malas mañas de la Fiscalía”, es que Diego Urik tenía miedo, estaba nervioso y preocupado, debido a que existe fama de tortura en la dependencia contra las personas ya sean inocentes o culpables, según dijo. | Con información de Agencia Comunicación Gráfica
