Morelia, Mich.- Hasta el lugar 28, de 35 encuestados, se ubicó el rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH), Raúl Cárdenas Navarro, con aprobación de 37.1 por ciento para su desempeño.
No obstante que desde temprana hora en varios medios se posicionó una nota que afirmaba que Cárdenas Navarro se ubicaba entre los primeros ocho lugares -relativo sólo a la popularidad-, lo cierto es que la consulta directa al sitio rankingsdemexico.com lo ubica en el lugar 28 dentro de representantes de universidades públicas, en su mayoría sumidas en el quebranto financiero, como ocurre con la Universidad Michoacana.
Cárdenas Navarro tomó posesión en enero del 2019 y concluirá en enero del próximo año su gestión, una gestión que se ha caracterizado por la represión administrativa hacia docentes y trabajadores sindicalizados, con más de 40 rescisiones de contrato contra quienes se han manifestado su oposición a las reformas que, desde la directriz del gobierno federal, ha impuesto en la institución, entre ellas los cambios a la malla curricular del bachillerato y al Régimen de Pensiones y Jubilaciones.
Cárdenas Navarro llegó a la Rectoría impulsado por el gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien fuera su compañero en la Universidad Autónoma de Chapingo. Fue designado a recomendación del perredista por la Comisión de Rectoría, integrada por ex rectores, un profesor y un alumno, por lo que se considera que en la elección de la máxima autoridad en la Casa de Hidalgo, no participa la comunidad universitaria.
En su gestión, Cárdenas implementó el lema “¡Mejor que nunca!”, para aludir a una presunta transformación en la institución, empujada por su dirección, aunque lo real es que ha bajado la matrícula en la UMSNH, sobre todo en el bachillerato, y ya en una ocasión anterior intentó posicionarla a través de contratar servicios de empresas que lo mismo encuestan ventas de casas, automóviles, como impulsan perfiles de supuestas personalidades.
Aunque ciertamente ha bajado el déficit financiero, lo real es que ha estado impulsada por la política que le impuso la federación, de mayor transparencia y comprobación trimestral de los recursos que recibe. Con más de mil millones de pesos de déficit, el funcionario ha señalado que este año cerrará con más de 400 millones, aunque apenas le alcanzan los recursos para el pago de salarios y prestaciones, en tanto que sindicalizados le reclaman pagos pendientes a prestaciones contractuales desde el 2019, entre estos el apoyo a familiares por fallecimientos de docentes y trabajadores, al igual que no ha cubierto los pagos preliminares de personal en proceso de jubilación.
Más allá de la problemática administrativa, Cárdenas Navarro ha sido señalado como instigador de una política represiva e intolerante en contra de corrientes de opinión en la Universidad Michoacán y, aunque en el proceso electoral anterior mostró su preferencia por el candidato de Aureoles Conejo a la gubernatura, Carlos Herrera Tello, lo cierto es que mantiene una relación estrecha con el morenista y actual gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, a quien en tiempos de campaña le negó la entrada al Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo.
