El día de ayer se cumplieron 77 años de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas, ONU. Dicho organismo internacional surgió a raíz del fin de la segunda guerra mundial, el mayor conflicto bélico en la historia de la humanidad que devastó prácticamente toda Europa, así como buena parte de Asia y África.
En esencia la idea del surgimiento de la Organización de Naciones Unidas tuvo como eje central servir como un medio para la paz y la diplomacia entre naciones, justamente para prevenir nuevos conflictos internacionales; a su vez dicho organismo ha tenido también la tarea de dar promoción a una serie de derechos de corte universal, es decir, que cualquier ser humano en el planeta debería gozar de todos los derechos sin importar su lugar de origen o situación socioeconómica y sociocultural. Dicha serie de derechos sería posteriormente conocida como Derechos Humanos.
Aunque en los aspectos teóricos, los Derechos Humanos han tenido diversos avances, es en el aspecto práctico donde aún hay un espacio muy grande que llenar, especialmente respecto a su aplicación, que aún no ha sido completada. Analizando este tema, encontramos que la región del mundo que más logros prácticos ha tenido hasta hace poco en materia de Derechos Humanos ha sido Europa, lo cual es entendible ya que las sociedades europeas sufrieron de manera más directa las atrocidades de los totalitarismos y sus guerras.
En América también hubo numerosos avances, sin embargo, fue más bien en la creación de entidades internacionales que se encargaron de regular los Derechos Humanos en el continente. Para ese trabajo específico fueron creadas la Comisión Internacional de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos, ambas sin duda han conseguido avances significativos en la materia, no obstante, los Derechos Humanos aún afrontan severas dificultades, tanto a nivel Latinoamérica como en el continente entero.
Por ejemplo, un inconveniente muy grande que afrontan los Derechos Humanos, es que aún hay varios países del continente americano que se niegan fuertemente a adaptar sus leyes nacionales para permitir una coexistencia con los Derechos Humanos, entre los cuales tenemos Estados Unidos como uno de estos países, lo cual parcialmente limita su promoción. Otro factor que afecta la materia de Derechos Humanos es la falta de la capacidad estatal de muchos países para aplicar la ley, como por ejemplo México, que si bien tienen signados acuerdos para el respeto de Derechos Humanos y hasta incluso tienen órganos públicos que tienen la misión de promoverlos y protegerlos, la falta de mecanismos que pongan en práctica la ley genera muchas veces una violación de facto de estos derechos.
Otro tipo de problema, de más reciente aparición, son aquellos países cuyos gobiernos están generado un rechazo tanto teórico como de facto a la materia de Derechos Humanos, y que están tratando de deshacer acuerdos en materia de Derechos Humanos para que sus leyes internas ya no tengan que respetarlos, esto con propósitos meramente políticos, ejemplos de esto último lo podemos encontrar en Venezuela y El Salvador.
Y Finalmente un cuarto problema que podemos encontrar respecto a los Derechos Humanos en nuestra región, son aquellos países que si bien tienen tentativas de adaptar sus legislaciones e instituciones públicas para garantizar un respeto a los Derechos Humanos de su población interna, grupos de interés político-económicos impiden muchas veces que se concreten leyes o elementos institucionales que pongan en práctica de manera plena los principios de Derechos Humanos, por miedo a verse perjudicados en alguno de sus intereses. Ejemplo de lo anterior sería Chile actualmente.
Son entonces muchas las dificultades que tienen los Derechos Humanos en la región, siendo estas problemáticas retos muy complejos para tratar. Sumando a ello que ahora en Europa, el continente que históricamente ha tratado con más rigurosidad este tema, hay un retroceso en la materia debido a los grupos políticos extremistas que llevan surgiendo en el viejo continente las últimas dos décadas. Habrá que ver si las naciones americanas, especialmente las latinoamericanas y caribeñas logran estar a la altura en esta nueva década del siglo XXI, o si por el contrario empiezan a verse retrocesos en esta materia.
