Ron cubano y “baguette” francesa, nuevos Patrimonios Inmateriales de la Humanidad

De corteza crujiente y miga esponjosa, la "baguette" es un producto relativamente reciente: apareció a principios del siglo XX en París. (Foto: especial)

Ciudad de México.- La elaboración del ron en Cuba y la fabricación de la “baguette” en Francia son Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad y merecen ser protegidos, declaró la Unesco.

La inscripción en ese listado, anunciada por la Unesco durante una reunión en Rabat, supone un espaldarazo a los artesanos, y un llamado a los gobiernos respectivos a cuidar y mantener viva esa herencia ancestral, informa Life and Style.

Durante más de 155 años, ocho generaciones de maestros acumularon conocimiento sobre la preparación del ron ligero en Cuba, para pasarlo de manera oral y en la práctica cotidiana a sus aprendices.

Este ron ligero, con un grado alcohólico del 40%, se obtiene de la miel de caña o melaza y es añejado en barricas de madera antes de su consumo.

La generación que guarda este conocimiento está integrada actualmente por tres primeros maestros, siete maestros y cuatro aspirantes.

Este selecto grupo es depositario, guardián y transmisor del conocimiento originado con el boom agroindustrial del azúcar en el siglo XIX.

De corteza crujiente y miga esponjosa, la “baguette” es un producto relativamente reciente: apareció a principios del siglo XX en París. Actualmente es el pan más consumido en toda Francia.

Cada año se venden unas 6.000 millones de “baguettes”, lo que significa que unos 12 millones de consumidores la piden en las panaderías cada día. Cada barra pesa unos 250 gramos aproximadamente.

Más que el producto en sí mismo, la Unesco premia con esta distinción el “savoir-faire”, la manera particular de elaborar, amasar y hornear esta barra de pan que ha sufrido, como tantos otros éxitos culinarios franceses, de los abusos de la industrialización.

Esta inscripción “celebra también toda una cultura: un ritual diario, un elemento que estructura las comidas, un sinónimo de intercambio y de convivencia”, reaccionó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.