Morelia, Mich.- La defensa de Diego Urik, presunto feminicida de la maestra Jessica González Villaseñor, exhortó al juez Ariel Montoya, a que no permita influenciarse en el caso por el gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla. El resolutivo deberá determinarse este viernes 27 de enero.
Al presentarse los últimos alegatos por parte de la Fiscalía General del Estado y la defensa del imputado, la dependencia estableció qué Diego Urik es el único que participó en la muerte de Jessica González Villaseñor el pasado 21 de septiembre en Bosque Monarca de Altozano.
“El Poder Ejecutivo violentó a los tres poderes, todos vimos los pronunciamientos qué hizo el gobernador”, planteó la defensa, un grupo de abogados procedentes de la Ciudad de México.
En contraparte el acusado, Diego Urik, nuevamente se declaró inocente y señaló al juez que su futuro y su vida, “está en sus manos.”
El Ministerio Público ratificó que existe la plena y absoluta responsabilidad de Diego como el feminicida del caso, de tal forma que se debe juzgar con perspectiva de género por la exposición del cuerpo de la víctima en un espacio público, situación que la defensa refutó al considerar que el lugar, una zona boscosa de Altozano, no se puede considerar como tal.
Jessica fue asesinada con “saña innecesaria”, aseguró el Ministerio Público, el cual además evidenció la misoginia de Diego Urik y su idea de ser poseedor del cuerpo de las mujeres o amigas sexuales, a las qué consideraba como “perras o putas”.
La defensa también expuso que la investigación del caso, no puede ser rehén ni cómplice de los “caprichos” de la Fiscalía.
Los abogados de Urik consideraron qué los elementos de prueba son insuficientes y deficientes. Señalaron lo que a su juicio fue “el poco profesionalismo” de varios peritos que presentaron pruebas a lo largo de las 24 audiencias. En ese sentido solicitaron que la sentencia del juez sea absolutoria.
Al final de la audiencia, la mamá de Jessica González pidió al juez dar el fallo, “porque es una tortura este juicio”, dijo.
Este viernes se espera el fallo, es decir, determinar si el acusado es culpable o no, y en caso de serlo, sería hasta la semana próxima cuando se determine la sentencia, misma que la familia de Jessica pide sea de 50 años de prisión.
Los abogados de Diego Urik adelantaron que apelarán la decisión del juez si resulta condenatoria. El padre del acusado expresó que llegarán ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de ser necesario.
Familia pide protección
Verónica Villaseñor, madre de la víctima, solicitó al juez protección para ella y su familia por el peligro que corren y “por lo que se viene”, precisó al iniciar la audiencia oral en la Sala 3, a un costado del Tutelar de Menores. “Por el bienestar de mis hijos y el peligro que corremos”, recalcó.
Frente al Juez del caso y la sala repleta de asistentes, señaló que “esta persona”, en referencia a Diego Urik, sigue teniendo teléfono celular dentro de la prisión.
El juez Ariel Montoya, respondió que es la Fiscalía General del Estado la que tiene el deber de brindar la protección en base a la exigencia. | Con información de Agencia Comunicación Gráfica
