Morelia, Mich.- En esta fecha, hace una década surgieron en el estado los autodefensas, movimiento impulsado desde la sociedad civil harta de la inseguridad generada por los carteles del narcotráfico y la inacción de las autoridades para enfrentarlos, principalmente en los municipios de Tepalcatepec, Aquila, Aguililla, Apatzingán y Coalcomán.
Los nombres de Juan Manuel Mireles o Hipólito Mora, son emblemas de esas movilizaciones que concitaron tal fuerza que incluso, sin control alguno, muchos de los integrantes de bandas delincuenciales se pasaron a su bando.
El surgimiento de las autodefensas en Michoacán fue una respuesta a la grave situación de inseguridad y violencia que se vivía en la región de Tierra Caliente por la acción de La Familia Michoacana y luego Los Templarios, que dominaban amplias zonas del estado, situación de gobernabilidad que propició la intervención federal en el gobierno de Enrique Peña Nieto a través del nombrado comisionado para la Seguridad y la Justicia, Alfredo Castillo, quien por todo el aparato del que se le dotó, fue llamado “el Virrey”.
Fue Castillo quien instrumentó el desarme de los autodefensas y dejó prácticamente a merced de la delincuencia, de nueva cuenta, municipios enteros, donde al poco tiempo de que se desactivaran las barricadas volvieron los atropellos y las venganzas por acciones suscitadas durante el periodo en el que los grupos de presuntos civiles armados controlaban barricadas y accesos a los pueblos.
