En riesgo la democracia y la desaparición del INE

Marcha en defensa del INE. (Foto: especial)

Este domingo 26 de febrero los ciudadanos de México  se manifestaron de manera espontánea en la explanada del Zócalo capitalino y calles aledañas, además en las principales 50 ciudades del país, se calcula que en total en la concentración y al interior del país fueron más de un millón de personas entre ciudadanos de todos los sectores, clase media, empresarios, estudiantes,  periodistas, artistas, etc.

La expresión central de estas marchas fue la defensa y la permanencia del Instituto Federal Electoral, “el INE no se toca” es decir la nulificación del Plan “B” para reformar el Instituto, iniciativa enviada por López Obrador y Aprobada por el Senado. Habrá cientos de amparos por considerarla inconstitucional. Pero que expresan estas marchas en el fondo, que el presidente López Obrador quiere apoderarse del INE, como lo ha hecho con las demás instituciones autónomas para ganar las elecciones tanto las de este año en el Estado de México y Coahuila y por supuesto la presidencial en el 2024.

Los oradores en la concentración del Zócalo en el templete frente a la SCJN fueron Beatriz Pagés y José Ramón Cossío ministro retirado de la Suprema Corte.

Los mas de un millón de marchistas, es una señal clara para la Suprema Corte de Justicia de la Nación que es la institución competente  para declarar inconstitucional la iniciativa del Plan “ B “ de Reforma Electoral.

Pensamos que es la única oportunidad para ambas partes para declarar inconstitucional la Reforma tanto para la SCJN como para los ciudadanos. Sabemos que la Corte esta ves se ha declarado independiente, autónoma y no sujeta a los designios de AMLO, así lo declaró la ministra presidenta Norma Piña en su discurso de toma de posesión   y en algunas entrevistas de los medios.

Hay que hacer notar que el Plan “B” se ha vuelto viral a nivel internacional, así lo declaró el vocero de la Casa Blanca de E.U. Jean Pierre al anunciar la preocupación por el gobierno de aquel país por el respeto a la democracia en México, lo mismo ocurrió en algunos países como España, Chile y otros.

Hay que aclarar también que estas marchas fueron apartidistas, lo cierto que en el zócalo alguien levantó una bandera del PRD y de inmediato la gente lo obligó a que la bajara, sin embargo, la oposición tendrá que pensar bien de qué manera aprovechará estas manifestaciones de protesta para que toda esta gente salga a votar. Hay que seguir luchando para vencer el tradicional abstencionismo tanto en las elecciones locales como en las federales.

La actitud de López Obrador como siempre en las mañaneras minimizó  las marchas, argumentando que quienes marcharon fueron los conservadores que quieren regresar al pasado, olvidando que él hace lo mismo  en su actitud autoritaria, presidencialista y de ocurrencias en sus proyectos como el Tren Maya a pesar de la oposición ambientalista, la Refinería en Dos Bocas, Tabasco a todas luces inviable cuyo costo de ha duplicado, la cancelación del aeropuerto de Texcoco por el de Santa Lucía que no resuelve el problema de saturación del aeropuerto Internacional  Benito Juárez  de la CDMEX, la adjudicación del transporte de carga y los Trascabos, logística que beneficia a las aerolíneas extranjeras. Todas estas operaciones aeroportuarias como se sabe, están a cargo del ejército, tanto en la construcción como en la operación. Otro de los grandes problemas en el país es la militarización y la creciente inseguridad que no cesa en el país a pesar de la Guardia Nacional y la estrategia del gobierno federal para combatirla; “abrazos y no balazos”.