Otra vez: Campaña antidrogas de la SEP, tardía y lejos de las prioridades educativas

Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJ) no cuentan con un inmueble propio y están trabajando en condiciones que dificultan la enseñanza-aprendizaje

En la conferencia de prensa del Ejecutivo Federal, realizada en Palacio Nacional, el 28 de marzo de 2023, la maestra Leticia Ramírez Amala, secretaria de Educación Pública, dio a conocer que, a partir del lunes 17 de abril del año en curso, se iniciará una campaña denominada “Si te drogas te mata”.

Dicha estrategia se implementará en las escuelas secundarias y de educación media superior, públicas y privadas, con el propósito de orientar a los alumnos de estos niveles académicos sobre el daño que causan las drogas a la salud de las personas y a la convivencia armónica de la sociedad.

La campaña, que supuestamente será difundida durante 15 minutos al día, tres veces por semana o si es necesario a diario, de preferencia en las clases de Formación Cívica y Ética o Biología, pero de ser necesario en cualquier clase se hará un espacio equivalente a esos 15 minutos; lo que quiere decir, que semanalmente se dará una hora menos de clases en cada uno de los programas de estudio, durante el tiempo que falta para terminar el presente semestre escolar.

Al parecer su implementación prácticamente iniciará el próximo 31 de marzo, al entregar y explicar a los docentes una guía, trípticos, folletos y demás material relacionado, aprovechando su asistencia a la reunión del Consejo Técnico escolar o la academia correspondiente.

Cualquier esfuerzo que se haga para preservar y mejorar la salud integral de los adolescentes y jóvenes, lo realice quien sea, se debe reconocer, sin importar tiempo ni recursos presupuestales destinados para dicho fin. Precisamente toda sociedad, para permanecer en el tiempo y en el espacio y atender las necesidades de su población, establece sus instituciones requeridas.

En nuestro país, desde hace años, los gobiernos en turno, dentro de su organización administrativa, han encargado a la Secretaria de Salud, entre otras de sus funciones, en materia de salud pública, como debe de ser, el establecimiento de las políticas públicas nacionales de previsión y tratamiento de las adiciones que garantice la salud integral de la población.

Así por ejemplo, en 1985, se creó El Consejo Nacional contra la Farmacodependencia, el cual cambio de nombre en 1986, a Comisión Nacional contra las Adiciones, con la misma encomienda, “de promover y apoyar las acciones de los sectores público, social y privado tendiente a la prevención y combate de los problemas de salud pública causados por las adicciones, así como para proponer y evaluar los Programas Nacionales contra del Alcoholismo y Abuso de Bebidas Alcohólicas, el Tabaquismo y la farmacodependencia”, tarea que ha venido realizando con eficiencia hasta la fecha.

La Comisión Nacional cintra las Adicciones, en 2017 elaboró un documento titulado “Las Netas de las Dogas y Algo Más…”, que no es, otra cosa más que una práctica guía preventiva para adolescentes, jóvenes, padres de familia y docentes, para que cuenten con información y puedan enfrentar en forma autónoma y responsable los riesgos de las adicciones-.

Acciones que se materializaron ese mismo año, con la capacitación a docentes de educación básica (primaria y secundaria), a través de la currícula, es decir hubo una planeación, una planificación, una ejecución y una evaluación de una de las diferentes políticas de salud pública implementadas, en beneficio de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes racionalizando tiempo y recursos económicos.

Por lo que resulta raro, sospechoso y hasta absurdo, que hasta estas alturas, de la administración del Gobierno de la Cuarta Transformación, la responsable de administrar la  prestación del servicio educativo nacional, se haya dado cuenta  de la necesidad de emprender una campaña intensiva de orientación a los adolescentes y jóvenes, estudiantes de secundaria preparatoria, respectivamente, para evitar que sean víctimas de las adiciones, dedicando tiempo y recursos presupuestales que mucha falta hacen para mejorar los diferentes procesos de enseñanza-aprendizaje, función esencial de la Secretaria de Educación Pública.

Cuando la mayoría de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJ), no cuentan con un inmueble propio y están trabajando en condiciones que dificultan la enseñanza-aprendizaje. Y lo más grave: no se ha regularizado la contratación laboral de su personal.  En algunos estados como el nuestro, no se les han pagado a los trabajadores de la educación prestaciones pendientes desde 2018.

Las verdaderas prioridades de la educación en México, hoy en día, son de todos conocidas. Por principio de cuentas, se deberán definir los planes y programas de estudio de las diferentes áreas del conocimiento en función de las necesidades presentes y futuras del sector productivo.

Enseguida, se requiere mejorar las instalaciones educativas, empezando por las aulas, talleres, laboratorios, para actuar con certeza y seguridad. Mejorar los procesos de reclutamiento, selección y contratar a los profesionistas con los mejores conocimientos, que sepan planificar, ejecutar y evaluar un proceso de enseñanza-aprendizaje.

Las autoridades educativas desde el titular de la Secretaría de Educación Pública, hasta los directores de los planteles, deben ser personas con sólidos conocimientos académicos, trayectoria docente propia, con iniciativa, imaginación, visión y que tenga la habilidad de administrar en común acuerdo con alumnos, trabajadores y padres de familia y de acuerdo con la normatividad establecida.

Pero sobre todo elaborar una estrategia de acuerdo a nuestra realidad para mejorar la calidad de la enseñanza, disminuir el rezago educativo, la deserción escolar y el atraso educativo, equivalente a dos ciclos escolares, por lo que no se vale perder el tiempo y recursos presupuestales en ocurrencias, que absolutamente en nada contribuyen al logro de las prioridades educativas nacionales.