Washington, DC.- Sin mayor relevancia pasó para las autoridades norteamericanas la reunión trilateral entre autoridades de México, Estados Unidos y Canadá, para abordar la problemática del tráfico de fentanilo y armas en la región de América del Norte, la cual tuvo lugar en el edificio Eisenhower.
Y es que mientras la delegación mexicana estuvo integrada por seis secretarios de Estado, entre ellos los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina (Semar) vestidos de civil, para las autoridades norteamericanas la reunión no mereció la presencia de ningún alto funcionario, salvo el fiscal general de ese país, Merrick Garland, quien además tuvo como prioridad en su agenda el anuncio del arresto del presunto filtrador de documentos clasificados del Pentágono.
Frente a las sillas vacías de los secretarios de Estado norteamericanos, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, se comprometió a aumentar los decomisos de la droga, pero exhortó al Gobierno de Estados Unidos a reducir el consumo entre su población.
Por su parte, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, reiteró su llamado a controlar el tráfico de armas hacia México, pues recordó que es la principal fuerza de los cárteles del crimen organizado en México.
aa
