El próximo sábado día 22 del presente, será celebrado, el Día Internacional de la Tierra. Así ocurre desde el 2009, cuando en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se designó esta fecha como el Día Internacional de la Madre Tierra con la finalidad de recordar que el planeta y sus ecosistemas nos dan la vida. Este día asumimos la responsabilidad colectiva de fomentar la armonía con la naturaleza.
El objetivo de este día según la ONU consiste en ampliar y diversificar el movimiento ambiental en todo el mundo y movilizarlo eficazmente para construir un medio ambiente saludable y sostenible, hacer frente al cambio climático, y proteger la Tierra para las generaciones futuras
Buscando información leí: “La Madre Tierra y todos los seres que la componen tienen los siguientes derechos inherentes: 1. Derecho a la vida y a existir; 2. Derecho a ser respetada; 3. Derecho a la regeneración de su biocapacidad y continuación de sus ciclos y procesos vitales libres de alteraciones humanas”.
La tierra, el planeta en que vivimos todos, es de una belleza y riqueza sorprendente. Si uno ve documentales sobre ella, sobre los diversos ecosistemas, sobre el mar, su fuerza, belleza y riqueza, se queda sorprendido.
Pero más allá de los documentales de lugares que lo más probable es que ya no existan, ¿qué es lo que hemos todos hecho con este maravilloso e increíblemente bello planeta?
Nos lo hemos acabado. Los mares, ríos, lagos y manantiales de agua están casi en su totalidad contaminados y muchos a punto de desaparecer.
Las selvas y bosques han sido destruidos, no obstante que son los pulmones del planeta. Son los árboles los que devuelven el oxígeno a la atmósfera y contribuyen a regular el cambio climático. Es por eso que pueden considerarse los pulmones del planeta, ya que en el proceso de fotosíntesis absorben el CO2 y otras sustancias que pueden resultar contaminantes.
Los océanos producen el 50 % parte del oxígeno que respiramos, no obstante, esto se les ha contaminado indiscriminadamente. Se les tira basura, deshechos químicos, y hasta han osado realizar pruebas nucleares.
No puede haber vida sin oxígeno ni agua, y, no obstante, se les ha dañado, llevándonos a todos a quienes dependemos de estos para vivir, a una probable extinción.
La escasez de agua puede empeorar a causa del cambio climático, especialmente en zonas áridas y semiáridas, que ya de por sí presentan estrés hídrico. Así, la protección de los recursos de agua dulce mundiales requiere que el impacto de origen humano sobre el medio ambiente y el clima sea abordado de manera responsable.
El agua se está acabando. México tiene una de las mayores reservas de agua dulce en el mundo, ubicado en Quintana Roo y Yucatán.
Mas allá de cuidar esta riqueza invaluable, se está permitiendo que se le contamine con la conexión de drenajes, granjas porcícolas industrias contaminantes, turismo depredador, encementado, relleno y contaminación de cenotes, desecamiento de manglares etc.
El mal tratamiento de aguas negras en Quintana Roo, o más bien su nulo tratamiento en muchos de los casos, está colapsando uno de los ecosistemas marinos, mas importantes del mundo, y contaminando la red de acuíferos que podrían salvar a la humanidad.
A causa de la construcción del Tren Maya, se han no solo tapado, sino rellenado decenas de cenotes. Lo cual es un crimen, tanto ambiental, como para la investigación arqueológica y paleontológica. Se ha vulnerado el sistema de cenotes, cavernas y ríos más importantes del mundo. Sin entender al parecer su enorme importancia y riqueza invariable.
Existen cientos de cenotes dentro de casas, hoteles, fraccionamientos, cafeterías, incluso de un OXXO. No se cuida la riqueza hídrica, ni arqueológica.
En Tulum y varios lugares más, hay varios cenotes, desafortunadamente para hacerlos “atractivos” al turismo los encementan, les ponen escaleras, afectando, contaminando, afeando.
Sin importarles y/o sin darse cuenta de que lo que hacen, afectan, acaban con los mantos acuíferos, los ríos, y los océanos. Afectan al planeta, a la madre tierra.
La caverna “Garra de Jaguar”, presuntamente no sería tocada, sin embargo, tendrá un puente atirantado de 290 mts. El daño que se está haciendo a esta región de nuestro país, del planeta, es enorme.
Se han derribado de manera ilegal 8.7 millones de árboles, vulnerando el ecosistema, y la red de acuíferos más importante de México y de este planeta, llamado por todas las antiguas civilizaciones; madre tierra, la que todo provee, la que nos da la vida, la que nos abraza en la muerte.
Se han quemado partes de la selva, de manera intencional, para la construcción ilegal de hoteles y/ o fraccionamientos.
Existen cientos de denuncias desde hace más de un año, por el daño incalculable perpetrado en el corredor biológico más importante de nuestro país.
Los barcos cargados de piedra para la construcción del tren maya, han dañado el parque nacional arrecife de Puerto Morelos, que forma parte de la barrera arrecifal denominada “ gran cinturón de arrecifes del atlántico occidental”, conocida como gran arrecife maya, considerada como la segunda barrera arrecifal más grande del mundo.
La ilegalidad impera en esta zona llena de riqueza ambiental, arqueológica y paleontológica. Es indignante el que se hayan otorgado terrenos en la reserva de Sian Ka an para la realización de megaproyectos que no respetan el medio ambiente.
La destrucción de que es víctima la selva maya tiene repercusiones planetarias. La selva maya contiene el bosque tropical más extenso en Mesoamérica y cuenta con una superficie de áreas protegidas mayor a los cuatro millones de hectáreas. Brinda refugio a innumerables especies únicas y en peligro de extinción, como el pecarí de hocico blanco, el tapir, el guacamayo rojo, el águila arpía y el mono aullador. A menudo pueden observarse huellas del jaguar en el suelo del bosque.
Se caracteriza por tener una diversidad de insectos amplia cómo; las hormigas, moscas, mariposas e insectos de palo, entre otros. Como ejemplos de fauna en las selvas encontraremos; cientos de especies de aves, caimanes, monos, tortugas, todo tipo de serpientes, jaguares, murciélagos, venados, tapires, tigres, cocodrilos, un gran número de ranas y tarántulas…etc.
No obstante, todo esto, se construye, se tala, se quema, se mata, sin estudios ni los permisos ambientales correspondientes.
¿Porque teniendo tanta riqueza, la destruimos?
