Zamora, Mich.- Presentaron en oficinas del Colegio de Michoacán, el estudio “Plaguicidas y Salud en Cojumatlán de Régules, Michoacán”, libro donde se plasma la importancia de estudios de biomarcadores, que son análisis para identificar cambios importantes en el DNA, asociados con la exposición en este caso a estas sustancias químicas y que se pueden traducir en problemas de salud importantes como son las enfermedades crónicas degenerativas, como el cáncer, la hipertensión arterial, la Insuficiencia renal crónica y la diabetis mellitus tIpo 2.
La doctora María Antonieta Ochoa Ocaña, de la Unidad Académica de Estudios Regionales de la Coordinación de Humanidades UNAM, con sede en Jiquilpan, Mich., fue la encargada de exponer a las personas que se dieron cita en el Salón “C” de usos múltiples de El Colegio de Michoacán, este gran proyecto sobre los efectos de los plaguicidas en la salud humana.
Señala la autora de este libro, que la reunión académica celebrada en El Colegio de Michoacán, fue con la intención de presentar un libro que tuvo como propósito un abordaje integral de lo que son los problemas generados por el uso de plaguicidas, el libro se titula, “Plaguicidas y Salud en Cojumatlán de Regules, Michoacán”, y fue en colaboración con el instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, en Ciudad Universitaria.
Explicó en entrevista para este medio informativo, que decidieron realizar este estudio en Cojumatlán de Régules, precisamente por el comportamiento que tenía el municipio en torno a estos padecimientos, a estas enfermedades, ya que en la región Ciénega de Chapala, Cojumatlán, ocupa los lugares predominantes en torno a Diabetis Mellitus Tipo 2 y Cáncer.
“No puedo especificar en que lugar están estas enfermedades, pero si están entre las primeras 5, dependiendo del año, es que están cambiando al primero, al segundo, al tercer lugar, al quinto, pero no bajan de ahí. Estas enfermedades, La Diabetis Mellitus Tipo 2, el Cáncer, Hipertensión Arterial, y la Insuficiencia Renal Crónica, se encuentran entre las primeras causas de muerte y de enfermedad en este municipio de Cojumatlán”, afirmó la académica.
Dijo que cuando terminaron de hacer el estudio a cada uno de sus pacientes voluntarios lo que hicieron fue darles recomendaciones en torno a la alimentación, “ellos empezaron a consumir ácido fólico como un antioxidante fuerte, para esto nos apoyó el Centro de Salud de Cojumatlán en su momento, y se les dieron indicaciones del tipo de alimentos que deberían ingerir, así como prácticas que ya debían de quitar en su estilo de vida, como era el tabaquismo o el alcoholismo, a fin de mitigar el impacto de estas sustancias que derivan en enfermedades”.
Para finalizar la entrevista, manifestó que hay la invitación para poder llevar a cabo un estudio como el que implementaron en Cojumatlán, para poder implementarlo aquí en Zamora, Mich., a fin de que la población tenga posibilidades de cuidados, “porque finalmente un estilo de vida podría cambiar el futuro de varios de nuestros trabajadores agrícolas, y por supuesto, concientizar en el uso de estas sustancias”, mencionó la Doctora María Antonieta Ochoa Ocaña.
