Control de los medios y el poder

En América Latina, la historia del totalitarismo ha sido particularmente trágica. (Imagen: especial)

Para entender mejor el tema debemos recordar algo sobre el totalitarismo, una forma de gobierno en la que el Estado ejerce un control absoluto sobre todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos. A lo largo de la Historia, el totalitarismo ha dado origen a regímenes represivos donde las libertades individuales sencillamente no existen. Casos emblemáticos lo son el de Adolf Hitler en la Alemania nazi y el tiránico dominio de Stalin en la antigua Unión Soviética.

En América Latina, la historia del totalitarismo ha sido particularmente trágica. Durante gran parte del siglo XX, muchos países de la región sufrieron bajo regímenes dictatoriales caracterizados por el control absoluto del gobierno y la represión de toda disidencia política. Estos regímenes a menudo se apoyaban en las fuerzas armadas y se perpetuaban mediante elecciones fraudulentas. Un caso paradigmático es la llamada “dictadura perfecta” del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México, bautizada así por Mario Vargas Llosa; hecho que por cierto le costó su veloz salida del país. Abundando: Fue durante el llamado “Encuentro Vuelta: La experiencia de la libertad” a fines de agosto de 1990, y para que no hubiera duda, fue frente a millones de televidentes

Durante gran parte del siglo XX, el PRI mantuvo un control férreo sobre el país, apoyado en gran medida por el aparato estatal, el Ejército y los medios de comunicación. Para ello utilizó mecanismos como la cooptación, la corrupción y la represión. Si bien formalmente existían elecciones, el sistema estaba diseñado para asegurar la continuidad del partido pues el Gobierno era juez y parte al ser la Secretaría de Gobernación la estructura utilizada para diseñar, ejecutar y validar las elecciones, contabilizando los votos y decidiendo quien había ganado y con cuantos votos. Y hagan lo que quieran, pero esa era la única verdad.

Uno de los elementos clave en el mantenimiento del poder es el control de la información. Los regímenes totalitarios buscan y logran monopolizar los medios de comunicación, censurar la información para manipular la opinión pública. En el caso del PRI en México, el control de los medios de comunicación y la manipulación de la información fueron esenciales para crear una imagen favorable del partido y silenciar cualquier voz; una lección que MORENA ha aprendido, y admitámoslo, perfeccionado e incrementado a niveles nunca vistos.

La represión y la mano dura contra los disidentes son características inherentes al totalitarismo. En el caso de México, durante la llamada “dictadura perfecta” del PRI, se registraron numerosas violaciones a los derechos humanos. Los disidentes políticos, los periodistas críticos y los defensores de los derechos humanos fueron objeto de persecución y represión. Se buscaba mantener el control y la estabilidad, a menudo a expensas de aplastar los derechos y libertades de los ciudadanos.

En la segunda mitad del siglo XX, los periódicos, que para efectos noticiosos eran de una absoluta uniformidad, tenían como función primaria hablar bien del PRI y ocultar realidades incomodas. Pero resulta que en México la gente casi no lee, por lo que la televisión se convirtió en un medio de comunicación clave desde sus inicios. Por lo tanto, el gobierno ejercía un control estricto sobre la televisión, los programas televisivos exaltaban la figura del presidente y promovían la ideología del partido en el poder, mientras que la oposición recibía poca o nula cobertura. Un ejemplo lastimoso de esto fueron las entrevistas que realizó el comunicador estrella de Televisa, Jacobo Zabludovsky a los candidatos Ernesto Zedillo y Cuauhtémoc Cárdenas, las diferencias entre las dos entrevistas, desde el mobiliario hasta el contenido y tono de las preguntas dan coraje, pena, grima. Pero esas eran las órdenes y había que acatarlas.

Con la llegada del siglo XXI y el avance de las tecnologías de la información; las redes sociales y los medios digitales se convirtieron en un canal crucial para la difusión de información y la movilización social. La prensa escrita se ha tenido que adaptar y desde hace tiempo los medios mantienen una versión electrónica de sus contenidos. La Internet, esa enorme autopista de la información y todo lo que se deriva de ella, ha cambiado el panorama de las noticias en el mundo Y quien no se adapte, sencillamente desaparece.

Ahora el problema con la información es la saturación de noticias, donde se mezclan verdades completas, verdades a medias, mentiras completas y francas fantasías. Para un ejemplo esta la delirante “mañanera” de López Obrador.

¿Qué hacer para filtrar la información? Investigar por nuestra cuenta, verificar, cotejar, compulsar, comprobar, cruzar datos y no confiar ciegamente en ningún medio.

No hay otra opción.