Lo anunciado

Michoacán tenía muchos bosques, había mucha agua. (Imagen: especial)

“Caminemos solos

A veces siento que esperamos que llegue alguien que todo lo puede, que todo lo sabe,

que puede ayudar a resolver todos nuestros problemas.

Pero ese que todo lo puede y que todo lo sabe, nunca llegará:

porque vive en nosotros, se encuentra en nosotros, camina con nosotros;

empieza a despertar: aún duerme”.

(  Natalio Hernández. Yancuic Tlaht olli: la Nueva Palabra Miguel león Portilla, Estudios de Cultura Náhuatl, UNAM).

Este texto que transcribí me pareció no solamente bello, sino muy adecuado para lo que está pasando.

Estamos viviendo tiempos áridos, observo la tierra rajada, sedienta de amor. Los “humanos” la estamos acabando. No hay agua, por lo tanto, no habrá vida.

La tierra, nos ha dado todo: agua, alimento, abrigo, vida. Y nosotros solo le hemos lastimado, vejado en todos los sentidos.

Ella, la madre tierra tenía todo organizado, los árboles guardianes de la vida, creaban el oxígeno, los mantos freáticos, evitaban deslaves, y eran hábitat de miles de especies, no solo de aves, sino de insectos, reptiles e incluso mamíferos.

Los árboles bello hogar de tantos, ha sido el más agredido. Los han talado, quemado, enfermado, envenenado, fracturado.

Eso le hemos hecho a los guardianes de la vida.

Hemos contaminado y secado ríos, lagos y mantos freáticos. Hemos acabado con cientos de especies únicas, maravillosas. Y aun viendo la vida está en peligro, se continúan realizando acciones inapropiadas.

Vi en las noticias que Michoacán es uno de los principales estados del país con mayor sequía. Al menos el 82% de la entidad presenta un grado de sequía. En lo que va del año los incendios han afectado 2 mil 710 hectáreas.

Hasta abril de este año, Michoacán tenía 113 municipios con algún tipo de sequía, según el reporte del “Monitor de Sequía de México”, de la Comisión Nacional del Agua.

Michoacán en náhuatl significa “lugar de pescados”; también se dice que la palabra es de origen Purhépecha, derivada de Michamacuan, que significa “estar junto al agua”.

Michoacán tenía muchos bosques, había mucha agua.  

 Los bosques mantienen la provisión de agua en calidad y cantidad. Generan oxígeno, controlan la erosión, así como la generación, conservación y recuperación del suelo. Coadyuvan en la captura de carbono y la asimilación de diversos contaminantes.

Cada año, se queman o talan alrededor de 13 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo. Si los mantuviéramos vivos, estos bosques nos ayudarían a mitigar el cambio climático.

Los árboles constituyen una tecnología natural maravillosa. Son los pulmones del planeta, los árboles vivos de los bosques tropicales “inhalan” dióxido de carbono (CO2) del aire. Los bosques sanos limpian el aire y regulan el clima.

Plantar árboles en bosques dañados o talados, crea un cultivo de árboles jóvenes consumidores de carbono. A medida que crecen los árboles –a lo largo de 50 a 100 años–   absorben CO2 del aire y, a su vez, recuperan el hogar para pájaros y para la vida silvestre.

Mucha gente no tiene idea de la enorme perdida y crimen que se realiza al derribar o podar un árbol viejo.  Piensan que con sembrar 10 pequeños es suficiente, sin saber que esos pequeños no generan la cantidad de oxígeno, ni todos los servicios ambientales que genera un árbol viejo. Es de suma importancia el no tirar los arboles grandes, ya que con solo su sombra ayuda al enfriamiento de la tierra, a mejorar el clima, a restaurar el suelo. Asimismo, sirve de hogar a muchas especies, de vital importancia para el ecosistema.

La causa principal de la sequía es la falta de lluvias, sin embargo, existen factores que contribuyen a ello como alteraciones en la circulación general del sistema océano – atmósfera, vinculadas a cambios en la temperatura de la superficie de los océanos, cambios de la presión atmosférica, incrementos en las concentraciones de bióxido de carbono, entre otros.

En síntesis, el cambio climático, que ha sido generado por diversas actividades humanas, principalmente la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, generan emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas. El desmonte de tierras y bosques liberan dióxido de carbono.   

Mucha gente piensa que el cambio climático significa principalmente temperaturas más cálidas, pero el aumento de la temperatura es sólo el principio de la historia. La Tierra es un ser vivo, en el que todo está conectado, los cambios de una zona pueden influir en los cambios de todas las demás. Las consecuencias del cambio climático incluyen ahora, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.

Todo esto fue anunciado por investigadores, sin embargo, se continuó talando árboles, permitiendo el cambio de uso de suelo, encementando sin permitir la adecuada filtración de agua para la creación de mantos freáticos. Se conectan desagües a ríos, lagos y mares, se tiran desechos tóxicos y todo tipo de basura, generando una contaminación mortal.  Se dejan los focos prendidos toda la noche, so pretexto de espantar ladrones y fantasmas, sin saber que cada foco encendido contribuye al calentamiento terráqueo.

Y así muchos piensan que con lo que hacen, no pasa nada. Se equivocan, pasa mucho, se ha causado, se está causando entre todos, un grave daño a la vida.

Lo anunciado, está sucediendo.