Morelia, Mich.- Tras más de una semana de enfrentamientos entre grupos de narcotraficantes, en las localidades de Llano Grande, Bateas y Tepetate del municipio de Apatzingán, el sacerdote encargado de la Iglesia de Presa el Rosario, Jorge Armando Vázquez Orozco, pidió el apoyo a los ciudadanos para atender a más de 800 personas desplazadas por la violencia.
En entrevista, el clérigo rechazó que sean solo 200 personas, como lo señala el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña; informó que se trata de un número superior e incluso, esperan a más personas de otra localidad, pues los enfrentamientos se han extendido desde hace más de una semana.
Con videos que exhiben las balaceras en esta zona, el párroco detalló que no tienen alcance para atender a la población que esta viviendo este desplazamiento forzado por la violencia, en estos momentos solo se les da desayuno, comida y cena, mientras que aún no han establecido un albergue.
“Estamos hablando de tres comunidades, que es Llano Grande ahí ya no hay nadie, el Tepetate una comunidad pequeña; en las Bateas es el enfrentamiento más fuerte, pero aquí en la parroquia solo tenemos un centro de acopio, porque no tenemos las condiciones necesarias”, subrayó.
Indicó que hay gente de muy buen corazón que prestan casas para que se vayan a vivir, otros están trabajando en el corte de limón. Dijo que no estaban preparados para esta situación, que rebasa a todos.
Fanny Arreola, diputada local por el Distrito 23 de Apatzingán, mencionó que no llega a 800 personas la cifra de desplazados, segpun ella ha logrado constatarlo personalmente, al igual que no hay hasta el momento alguna atención directa de las autoridades municipales.
“No tengo conocimiento de que se este atendiendo el tema, no se si se haya enviado una comisión especial para tener conocimiento del tema, lo que se durante la semana pasada hubo enfrentamientos importantes en El Llano, que es limítrofe del municipio”, precisó, al señalar que estas familias están buscando casas en renta que no sean tan costosas.
El religioso Gregorio López, conocido como el “Padre Goyo”, por su parte, calificó lo que ocurre en esta zona es una crisis humanitaria y política, ya que la presencia de al menos cuatro grupos delictivos con presencia en la región, mantiene azoladas a las personas que viven en estas localidades.
Tras lamentar que la delincuencia organizada haya devaluado la vida, indicó que en estos espacios no solo se trata de la muerte y los enfrentamientos, sino también del cobro de cuotas a sectores de diversos rubros.
“Uno cobra a los empresarios, ganadería y minería de lado sur, del lado oriente los giros rojos, desde abrir un puesto de prostitución y venta de licores cobra otro, un tercero se encarga de lo ilícito como drogas, armas, municiones y el cuarto es el encargado de la canasta básica, y comerciantes, son esos cuatro carteles los que mandan en Apatzingán”, señaló.
También expresó que los ciudadanos que han tenido que dejar sus casas, no confía en las autoridades de gobierno por lo que acuden a las parroquias de la Iglesia Católica como refugios que les permitan resguardarse de estos actos de violencia. “Son chingaderas que desde el gobierno municipal no estén haciendo nada por la gente y en medio de la penuria no esté ayudando a los desplazados”, indicó, al hacer un llamado a la población para que se apoye a las víctimas, en su mayoría mujeres y niños.
