Morelia, Mich.- La versión final del Programa Municipal de Desarrollo Urbano (PMDU) fue aprobado el día de hoy durante la cuarta sesión extraordinaria del Consejo Directivo del Instituto Municipal de Planeación (Implan), sin que activistas y académicos ambientalistas del Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma de Santa María (MCDL) y del Consejo Estatal de Ecología (Coeeco) hayan recibido respuesta a sus observaciones.
Durante la fase de consulta ciudadana, el MCDL y el Cooeco hicieron públicos sus cuestionamientos ante el programa, que presuntamente abría la puerta a la urbanización de algunos polígonos de Áreas Naturales Protegidas (ANP), así como a la urbanización de baldíos e incluso de zonas que actualmente están bajo denuncia por daños ambientales, como es el caso del fraccionamiento Montaña Monarca.
El PMDU, a su juicio, presentaba inconsistencias, ilegalidades y riesgos para la seguridad hídrica de la región y la conservación de zonas de alto valor ecológico, como el manantial de la Mintzita o las cuencas del Río Chiquito y del Grande.
En entrevista para Cambio de Michoacán el 16 de mayo, Johanna Moreno Manzo, directora del Implan, dijo que se habían recibido 4 mil 400 solicitudes durante la consulta ciudadana, y que no se aprobaría por el Consejo Directivo del Implan y, por ende, no se turnaría a cabildo para su firma final, hasta no haberlas respondido todas con argumentos “que den claridad y certidumbre”.
Sin embargo, no ha sido el caso de las observaciones que presentaron el Coeeco y el MCDL, según datos que proporcionó el presidente Vicente Estrada y el activista Moctezuma Madrigal, respectivamente.
Moctezuma Madrigal, de MCDL, anuncia que, en caso de que no se hayan hecho las modificaciones correspondientes, se interpondrá una denuncia ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), dado que se estaría permitiendo un cambio de uso de suelo que no es competencia del ayuntamiento. En un segundo momento, la organización buscaría la nulidad del acto administrativo, argumentando que hubo irregularidades importantes en el proceso, como el hecho de que no se habrían contemplado todas las observaciones de la ciudadanía. “No esperábamos menos de esta administración”, remata, refiriéndose a la cerrazón que dice haber recibido históricamente.
En contraste, según un boletín del ayuntamiento, Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal, habría declarado que el proyecto se aprobó por unanimidad después de un proceso “consultado y construido con los morelianos”.
En cuanto a las problemáticas ambientales, el alcalde habría enfatizado que un programa como este “garantiza la sobrevivencia de la ciudad y sus mantos acuíferos”. En este último punto habría añadido que se garantizará el agua en el manantial de La Mintzita, que representa entre el 30 y el 40 por ciento de la que recibe Morelia.
Contrario a las acusaciones por parte de ambientalistas acerca de que Martínez Alcázar ha pactado con “intereses inmobiliarios”, las declaraciones del alcalde habrían reconocido los dos años de trabajo que anteceden la aprobación del PMDU y aseguró que el procesó se dio “sin acuerdos ‘por debajo’”.
Por su parte, según el comunicado, Johanna Moreno Manzo, habría expuesto que en la versión final del PMDU se redefinió el uso de los límites territoriales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se incorporan diagnósticos ciudadanos y gubernamentales, así como “polígonos de las áreas protegidas municipales y estatales para que se respeten irrestrictamente.
