Morelia, Mich.- La mañana de este domingo falleció a los 89 años de edad el político Porfirio Muñoz Ledo, uno de los emblemas de la izquierda mexicana desde hace décadas.
Asiduo lector, consejero cultural de la Embajada de México en Francia (1965 a 1966), secretario de Educación (SEE) federal de 1976 a 1977, fue definido por el expresidente Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988) como un personaje “de temperamento excesivamente nervioso”.
En las entrevistas que Juancarlos Porras le realizó entre 2004 y 2008, Muñoz Ledo no es ya alguien excitable, sino más bien un político que, con su “enorme autoestima”, aconsejaba a periodistas o le hablaba a empresarios como Víctor González Torres, el conocido como Dr. Simi, como si fuera un “Embajador Plenipotenciario”: Haz “preguntas directas” para darte “preguntas directas”, le dice a un reportero; en tanto que, al segundo, acompañado por otro industrial, le inquirió: “¿Vienen conmigo?”.
Amigo de Octavio Paz, partidario de descentralizar el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), admirador de los pensadores de las Luces, en especial de Montesquieu, Muñoz Ledo tenía un verbo punzante “que le da poder sobre quien lo escucha”, escribió Juancarlos Porras en la revista Tirofijo de León, Guanajuato.
Militante del Revolucionario Institucional (PRI) desde 1954, el nacido en Ciudad de México en 1933 renunció a su partido en 1987 para apoyar la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano en el Frente Democrático Nacional, luego de lo cual fue cofundador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en el que se mantuvo hasta 1999.
Muñoz Ledo buscó contender en el 2000 con el Partido Auténtico de la Revolución Mexicana (PARM) por la presidencia del país; no obstante, de último momento declinó en favor de Vicente Fox. Ya en 2006, se adhirió al Partido del Trabajo (PT), en tanto que en 2018 se unió a la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en el Congreso de la Unión, por lo que fue el encargado de entregarle a López Obrador la banda presidencial como nuevo mandatario de México ese año, un hito que en 1988 parecía imposible: que un candidato de izquierda se aupara a la Silla del Águila.
A últimas fechas, tras no renovar en 2021 su curul en la Cámara de Diputados por Morena y no ser nombrado dirigente nacional de ese instituto político, lo que lograría Mario Delgado, Porfirio Muñoz se volvió cada vez más crítico con la actuación de su partido y de AMLO, al grado de considerar en diciembre de 2022 que la iniciativa de reforma electoral presentada por el tabasqueño era un “golpe de Estado”.
Lo anterior, sin embargo, no obstó para que este domingo López Obrador lamentara su fallecimiento, a pesar de las “discrepancias” de los últimos tiempos, en que el nacido en Ciudad de México consideraba que Morena se volvía cada vez más un partido semejante al viejo PRI, que buscaba “una restauración autoritaria”, con un presidente que habría estado “acumulando todo el poder”.
Muñoz Ledo fue parte de distintas administraciones y partidos políticos, en gobiernos del PRI, PRD y Acción Nacional (PAN), además de haber impartido cátedra en universidades de México y el extranjero.
Hasta el momento, no se saben las razones por las que el licenciado en Derecho y Doctor en Derecho Constitucional y Ciencia Política murió.
