Problemas para cada ventanilla: vecinos de Villas del Pedregal

Más allá de las necesidades particulares de los pedregalenses, de fondo hay burocracia, conflictos de interés y corrupción, dicen residentes.

El considerado asentamiento humano más grande América Latina tiene una gran afluencia vial cada día, lo que entorpece la circulación en la zona poniente del municipio, aunque recientemente se aprobó una nueva ampliación del mismo | Fotografía: Archivo.

Morelia, Mich.- Villas del Pedregal tiene tema para cada ventanilla del municipio y, en cada dependencia, hay problemas para nosotros, dijeron pedregalenses entrevistados sobre la realidad en que viven.

Yunuén tiene 24 años. Llegó a Villas del Pedregal en 2016 para estudiar la universidad, misma situación por la que lo hizo Jesús, de 21 años, quien desde hace cuatro vive en la tercera etapa del fraccionamiento; Verónica, por su parte, de 26 años, llegó hace doce a la primera. Las problemáticas que comparten están relacionadas con los servicios públicos de agua, recolección de basura y transporte.

Yunuén, también de la primera etapa, relató que la escasez de agua ahora es menor, puesto que los vecinos se organizaron para demandar su derecho, antes llegaban a pasar semanas sin que les proveyeran; ahora, coincidieron los tres, el agua cae dos o tres veces a la semana, aunque con poca presión, por lo que sólo con bombas pueden retenerla en su tinaco. No obstante, el Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) de Morelia les ha llegado a cobrar hasta 400 pesos bimestrales por el servicio.

Contrario a los reglamentos y a los dichos del Ayuntamiento capitalino, según el cual se ha atendido la situación, los colonos siguen teniendo que pagar cuotas mínimas obligatorias para que los camiones recolectores se lleven su basura; Jesús paga mínimo 20 pesos y Verónica, alrededor de 50.

Además, indicaron que no hay botes de basura en las calles, por lo que es normal encontrarse desechos tirados en lotes baldíos o caminos de terracería, o incluso en las áreas naturales, donde se llegan a ver desde pañales hasta televisiones y salas, sin que se atienda la situación por parte del Ayuntamiento.

Los entrevistados compartieron que a las horas pico los camiones del transporte público ya pasan llenos, por lo que incluso tienen que salirse del fraccionamiento a la carretera para tomar otras rutas o tomar más de uno para poder llegar a tiempo a sus actividades; gastan entre 22 y más de 60 pesos diarios en movilidad.

Tanto Verónica como Jesús expusieron que no hay un solo cajero automático en un megadesarrollo con 17 mil viviendas, según cifras oficiales; en caso de quedarse sin efectivo y no poder pagar con tarjeta o transferencia, como es el caso en muchos comercios informales, los colonos tienen que salir a retirar dinero, lo cual les representa de 30 a 60 minutos de transporte.

Jesús añadió que no hay desarrollo comunitario, pues no hay cines, hospitales ni escuelas suficientes, tampoco calles pavimentadas; Verónica, por su parte, que son comunes las inundaciones que dificultan el tráfico, sobre todo en estas temporadas de lluvia.

Burocracia, corrupción y conflictos de interés son las problemáticas de fondo

La burocracia, la corrupción y el contubernio son las problemáticas de fondo de Villas del Pedregal, señalaron Odín García y René Pineda, miembros de la mesa directiva, organizada de manera autónoma, de la cuarta etapa del fraccionamiento.

Denunciaron a Huber Hugo Servín, regidor al frente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Obras Públicas en la administración de Alfonso Jesús Martínez Alcázar, de tener conflictos de interés en la materia por haber sido empleado de la empresa constructora (Grupo Herso); misma situación en la que estuvo en su momento el exsecretario de Urbanismo y Medio Ambiente, Alejandro Contreras López, quien sería socio.

Coincidieron en que el municipio es estricto con las obligaciones, pero no cumple con los derechos de los pedregalenses, derivado de una falta de municipalización del fraccionamiento –al menos en las etapas III a VI– situación que crearía una laguna de responsabilidades en la que constructora y gobierno “se echan la bolita entre sí”.

En medio de todo esto, agregaron, la población es utilizada como botín político, y sólo se acuerdan de ellos en épocas electorales.

Además de las ya mencionadas, Odín ofreció una panorámica detallada de todas las problemáticas particulares de los vecinos, de las que hay al menos una para cada ventanilla de las dependencias municipales:

– Cuando se denuncia algún delito la Policía Morelia tarda hasta dos horas en arribar, si es que lo hace: “¿Qué nos ganamos con agarrar nosotros a los delincuentes, si nunca llegan las patrullas?”.

– No hay mercados públicos ni plazas comerciales ni auditorios; los comerciantes tienen que adecuar sus cocheras o cuartos para poner sus talleres mecánicos, estéticas, etcétera, y no hay áreas techadas de convivencia.

– Hay una estación de bomberos cerca, pero llegan sin agua. Hay videos circulando de cómo les ha tocado a los vecinos apagar los siniestros con palas, sombreros y mangueras, si es que hay agua en los tinacos.

– Los habitantes compraron casas con publicidad engañosa: no hay pozos de agua, los que hay surten a otros fraccionamientos cuando aún no están cubiertas las necesidades de los pedregalenses; tampoco tienen el muro perimetral que les prometieron ni casetas de vigilancia.

– No terminan una etapa cuando ya están construyendo otra; hay comedores, ciclovías, áreas de juegos para niñeces, celadores y estacionamientos aún inconclusos en zonas supuestamente terminadas.

– La Clínica Municipal Poniente es un elefante blanco, calificó, y frente a los logros publicitados, preguntó con sátira a Alfonso Martínez: “¿De qué Disneylandia me estás hablando?”. Relató que hay registro de dos casos de mujeres que parieron en un taxi porque allí no las atendieron y tuvieron que trasladarse hasta Ciudad Salud (al otro extremo de la ciudad).

Por todas estas razones, afirman Odín y René, están buscando conformarse como municipio autónomo: Villas del Pedregal para los pedregalenses, consignaron.