Morelia, Mich.- Esta mañana el Movimiento Ciudadano en Defensa de la Loma (MCDL) inició una campaña de información sobre los riesgos del Programa Municipal de Desarrollo Urbano 2022-2041, recientemente aprobado por el Ayuntamiento de Morelia.
El evento se llevó a cabo en las instalaciones de la Escuela Secundaria Popular “Felipe Carrillo Puerto”, a donde acudieron ciudadanos a título personal, académicos y diversas organizaciones sociales, provenientes de colonias como La Mintzita, donde se ha buscado defender el derecho al agua, y Rinconada del Valle, quienes conformaron un Comité ciudadano en contra de la construcción de un gasoducto.
Carlos Olivares, vocero del MCDL, expuso que esta reunión tiene como objetivo dar información sobre el PMDU 22-41, así como reunir distintas voces que permitan tener un panorama más nutrido de las diferentes problemáticas que se viven en la ciudad, con la intención de ponderar una agenda común con acciones conjuntas.
El activista recordó que durante la fase de consulta del Programa, el MCDL elaboró un documento de 60 páginas con observaciones críticas a la propuesta original presentada por el Instituto Municipal de Planeación (Implan), las cuales “no fueron recogidas” antes de la aprobación del documento.
Los ambientalistas señalaban riesgos relacionados con el hecho de que con este Programa se estarían declarando urbanas o urbanizables zonas con alto valor ecológico, baldíos o incluso con riesgos de derrumbes o deslaves; ante los cuestionamientos, el Implan dio respuestas que el colectivo calificó como “una burla”, pues se leía en ellas, por ejemplo, que “resulta técnicamente muy complicado” saber si las áreas urbanizables pasan o no por áreas naturales protegidas.
Ante ello, el Movimiento interpuso un recurso de revisión, por lo cual el Implan les dio cita para una audiencia que les permitiera desahogar sus inquietudes el jueves 20 de julio; sin embargo, el Cabildo del Ayuntamiento sometió a votación y aprobó por unanimidad el PMDU un día antes, el miércoles 19, por lo cual los ambientalistas concluyeron que la consulta ciudadana del Programa fue, desde un inicio, una “farsa”.
En este escenario, además de la campaña informativa, la organización conformada por activistas y académicos anticipó una estrategia legal (amparo) para “echar para atrás” un Programa que, como sostiene Carlos Olivares, “favorece los capitales inmobiliarios” en detrimento de los derechos de la ciudadanía (por ejemplo, al agua, a un ambiente sano, a una vivienda digna), pues, además de lo ya señalado, se estarían construyendo más casas en Morelia, a pesar de que una de cada cuatro estaría deshabitada.
El PMDU 22-41 fue celebrado por parte de las autoridades municipales y presentado como un diagnóstico que abonaría a la transparencia gubernamental, pues permitiría conocer cuáles son y dónde se encuentran las problemáticas de la ciudad, de modo que podría fungir como un criterio público para determinar qué tipo de desarrollos se pueden llevar a cabo, cómo y dónde.
