Morelia, Mich.- Con “coraje”, “rabia” e “indignación”, la ciudadanía moreliana rechaza “totalmente” la acción del Ayuntamiento de borrar los memoriales a periodistas desaparecidos y a víctimas de feminicidio.
Esta fue la opinión unánime de los siete ciudadanos que participaron en un sondeo, quienes agregaron que estas acciones del Ayuntamiento de Morelia develan la “incongruencia” y la “hipocresía” de un Alfonso Martínez Alcázar que dice ser aliado de las causas justas (ecología, feminismo, libertad de expresión), pero que en las acciones muestra lo contrario.
En general coincidieron en que el borrado de los murales, que desde octubre de 2022 y hasta el pasado jueves se encontraban en la Plaza de la Paz, representa una importante falta “de respeto” y “de sensibilidad” hacia los periodistas desaparecidos y el gremio, así como hacia las mujeres víctimas de feminicidio y sus familias.
Haciendo una referencia al nombre de la plaza, Said, técnico de espectáculos con 38 años de edad, sentenció que “sólo habrá paz cuando haya justicia y promesa de no repetición”, circunstancia a la que no abonaría haber borrado los murales, aunque Luis, psicoterapeuta de 55 años, añadió que “quienes lo votaron lo harían nuevamente, con o sin mural”.
En cuanto a que, sobre los murales borrados, se pintaron caricaturas que acompañan el eslogan de la campaña gubernamental de Alfonso Martínez (“Morelia brilla”), Chezz, artista de 29 años, fue contundente: “Es increíble su egolatría, brilla como un candil para que no podamos ser capaces de ver cómo nos avientan el charolazo para distraernos de lo verdaderamente importante, la ciudadanía que no está segura”.
Aunque Leticia, docente de 52 años, dijo que la incongruencia es común entre las autoridades de todos los niveles de gobierno, no dejó de reparar en que estas acciones evidencian que para el Ayuntamiento de Morelia “no es prioridad el tema de los feminicidios”.
Para Juan, videógrafo de 40 años, las acciones del Ayuntamiento de Morelia representan una “ignorancia deliberada” ante las demandas de justicia por parte de la ciudadanía y agregó que, desde su perspectiva, como desde la de la mayoría de los entrevistados, el alcalde no tiene credibilidad como “aliado” de las causas justas, por lo que, con este tipo de situaciones, la pierde aún más.
En la opinión de Carolina, gestora cultural de 25 años, Morelia tiene en sus calles una galería urbana abierta de gran valor artístico y cultural, dentro de la cual se encuentran expresiones de protesta y denuncia, como en el caso de los murales referidos, por lo que esta manera de “pisarlas” le parece una forma de “censura” y “represión”.
Finalmente, Alejandro, empleado de 40 años, habló de “insensibilidad” e “ineptitud” por parte del gobierno municipal, “porque ni han de haber revisado las bardas, sólo les dieron las direcciones y las pagaron”, además de que considera que fueron “muy cortos de miras y de capacidad de reacción” ante el reclamo social.
Cabe recordar que el viernes 4 de agosto, el “Mural de los periodistas” y “Viva Memoria” fueron borrados por trabajadores del Ayuntamiento; el alcalde desoyó los reclamos que no tardaron en aparecer por parte de colectivos de periodistas, artistas y feministas, pues las labores continuaron al día siguiente, incluso con patrullas resguardando el área.
Las manifestaciones continuaron y la Comisión Estatal de Derechos Humanos inició una investigación por actos que presuntamente violarían el derecho a la memoria y a la visibilidad, por lo que el lunes 7 de agosto Alfonso Martínez pidió una disculpa pública por un “error de comunicación” con los trabajadores y con los colectivos involucrados, y se comprometió a restituir los murales.
