Se manifiestan por asesinato de Buba y Canela

Este día 11, en el marco del Segundo Informe de labores del edil, los residentes de Tangancícuaro convocaron a una movilización en su contra.

El alcalde de Tangancícuaro, David Melgoza, quien asesinó a las dos mascotas de compañía Buba y Canela a balazos la noche del 9 de agosto, llegó a un acuerdo con los dueños de las perritas hacia el 24 de agosto | Fotografía: Facebook David Melgoza Montañez.

Morelia, Mich.- La noche del miércoles 9 de agosto, David Melgoza Montañez, alcalde de Tangancíguaro, salió de su domicilio en la calle Vicente Suárez de la colonia Santa Anita para disparar contra dos perras: Buba y Canela.

Aunque se trataba de perros de compañía, el edil, quien por ciento cuenta con formación castrense, argumentó legítima defensa ante el serio peligro que le pareció representaban las dos mascotas peludas: “nunca fue lastimar a las mascotas por el hecho de ser mascotas, lo que hice fue defender a mi familia”, dijo el militar.

El dueño de Buba y Canela refirió ver cómo el alcalde mataba a sus perras de raza pastor belga y labrador y, escoltado por dos guardaespaldas, sin rastro de la presencia de su familia, desaparecía de la escena.

“Vino hasta acá a perseguirlas, me parece, y las mató afuera de mi casa; había gente, niños, vecinos viendo, escuchando; me parece que los ha de haber venido correteando, entonces le dije al presidente que por qué hacía eso y me jalaron para atrás sus escoltas, mientras que él simplemente se fue”, describió el dueño de Buba y Canela, a quien sólo se ha identificado como Roberto Armando, muchacho de escasos veintitrés años de edad que aparece conmocionado en un video que circula en redes sociales donde relata lo sucedido.

El hecho causó indignación en Tangancícuaro y generó la carpeta de investigación CEDH/5503/2023-Q en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), la segunda en un breve lapso por violencia contra los animales, luego de que se iniciara el 28 de julio la queja número CEDH/4130/2023-Q por el envenenamiento masivo de 17 perros en el inicio del Festival del Globo de Cantoya que organiza el Ayuntamiento de Paracho.

La mañana del jueves 10 de agosto, en las redes sociales del ciudadano Juan Manuel Medina, se leía: “El día de hoy los tangancicuarences nos despertamos con coraje y tristeza al mismo tiempo, las imágenes y los videos que prueban que usted es un asesino, nos han hecho levantar la voz, y gritaremos aun más por aquellos que no tienen voz, ya sean árboles o mascotas, mismos actos de asesinato, crímenes que repudio la sociedad”.

Acto seguido, se le pregunta al edil Melgoza Montañez si suponía que los habitantes del municipio eran “tontos”, así como quién lo asesoraba para decir lo que decía, situándose como víctima en el caso, además de que se le pedía afrontar las consecuencias de sus acciones. Se afirmó también en ese texto que se promovería un juicio político en contra suya.

Lo que en otras décadas habría pasado desapercibido, pues por desgracia la violencia contra los animales pocas veces se visibilizaba, algo que aún hoy persiste, obtuvo gran difusión en redes sociales y medios de comunicación nacionales, como es el caso de la revista Proceso, el portal La Silla Rota o el periódico Milenio, que se han hecho eco de la noticia, narrando con lujo de detalle los acontecimientos, al grado de que la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Servicio Médico Forense (Semefo) ya intervinieron.

Vecinos se manifiestan

Para este viernes, había programada una manifestación a las 12:00 horas por parte de residentes de Tangancícuaro para protestar en contra del asesinato de Canela y Buba, en el marco del Segundo Informe del alcalde del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

Con exigencias de juicio político y renuncias, los ciudadanos acudieron a la plaza principal de la localidad en punto del mediodía y, con mantas y letreros, así como gritos de “asesino” y “el pueblo inconforme no quiere oír tu informe”.

Hasta el momento, la manifestación se lleva a cabo en paz, si bien hay que resaltar las muchos elementos policiales que el edil desplegó para proteger su segundo informe.

Cabe señalar que según el Código Penal del Estado, si un animal no pone en riesgo la vida de una persona y es asesinado, se impondrán de uno hasta cuatro años de prisión y de 50 a 500 días de salario mínimo de multa como penas.