La ciudad pictórica de Quetzal Fuerte

El muralista, cuya labor ininterrumpida en las calles o museos lo ha llevado a escenarios de diverso signo, reinventa la capital michoacana.

Aspecto de un muro pintado por el artista michoacano | Fotografías: Agencia Comunicación Gráfica.

Morelia, Mich.- Con su pintura, Quetzal Fuerte (Morelia, 1988) se ha logrado posicionar internacionalmente, aun cuando nunca abandona los recovecos y ángulos de las calles de su ciudad, donde empezó años atrás con el graffiti.

Reconocido muralista que tiene como referentes al ecuatoriano Oswaldo Guayasamín y a los mexicanos Jorge González Camarena y David Alfaro Siqueiros, el nacido en la capital michoacana deja aquí y allá destellos de un talento innato que se revela mediante el fino trazo y los colores de sus obras, que rematan visualmente ciertos ángulos del Casco Antiguo de Morelia.

Aunque los inicios del egresado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) se remontan a sus quince años de edad, al 2003 en concreto, cuando cursaba la secundaria y empleaba el graffiti como técnica, no fue sino hasta visitar Zacapu que un amigo lo invitó años después a hacer un mural.

Entonces Quetzal Fuerte incursionó de lleno en su disciplina predilecta, la que lo llevaría el 17 de noviembre de 2022 a ser invitado a los Grammys Latinos por la Academia Latina de la Grabación en cuyo Museo del Grammy plasmó un mural, semejante al que en 2020 había realizado en el Hotel Mansión Solís del cantante de Ario de Rosales, Marco Antonio Solís, “El Buki”.

Sin embargo, no por ello el muralista deja de pintar espacios abandonados o tiraderos de basura, los cuales transforma en “plataformas artísticas” por obra y gracias de su mano, con la que resignifica el arsenal de imágenes heredado por la cultura michoacana y agrega a la tradición e historia regional su particular interpretación, cargada de la potencia de la vida cotidiana.