DEBATAMOS MICHOACÁN: Wendy, mujer trans

Wendy Guevara.

El tema trans, ha sido invisibilizado por mucho tiempo, y bajo este esquema operan los mecanismos de opresión que han devastado los cuerpos de quienes se atreven a oponerse a los modelos binarios, universales, frente a procesos de diversidad y pluriversales que ofrecen una propuesta de respeto a la dignidad humana de dichas poblaciones para el disfrute de sus derechos y libertades.

Las personas trans han vivido episodios de odio, transfobia y expresiones androcéntricas que han sepultado sus talentos y saberes, todo ello por no auto adscribirse a un binarismo pernicioso que ha generado exclusión, discriminación, violencia y en ocasiones muerte.

En el 2011, se dieron los pasos para generar condiciones de modificaciones constitucionales en materia de derechos humanos, lo que permitió avanzar significativamente en interpretaciones constitucionales y de los tratados internacionales para el principio pro-persona, y en ello, el derecho al libre desarrollo de la personalidad, es decir tu proyecto de vida. Estas modificaciones también dieron paso al derecho a la no discriminación por razón de orientación sexual, y su marco legal a evitar la discriminación por orientación sexual e identidad y expresión de rol de género.

Durante estos ya 12 años, es significativo el avance en las normas, las estructuras operativas que existen y desde luego el diseño de política pública para atender las expectativas y necesidades sentidas de la población trans, el camino no fue fácil, más bien complicado, tormentoso en muchos casos.

Pero, pese a ello, vemos como los medios de comunicación y redes sociales visibilizan los contenidos de diversos actores sociales como el caso de Wendy Guevara y al joven que se hace llamar la “veneno”, mujer trans de León y un adolescente de Lagos de Moreno. Permítame hacer algunas reflexiones sobre los impactos que genera el que Wendy Guevara fuera la ganadora del programa La casa de los famosos.

En este sentido, las ideologías (misóginas, machistas, clasistas, racistas, homófobas, xenófobos, y desde luego de transfobia), así como la opresión (invisibilidad, estigma, prejuicio, exclusión, discriminación, violencia y en ocasiones muerte) en contra de la comunidad trans, han quedado evidenciadas durante la transmisión de 71 días del programa de televisión la Casa de los famosos México, a través de los comentarios que expresó y compartió Wendy Guevara mujer trans y que formó parte del elenco.

Wendy Guevara, ha sido la triunfadora de La casa de los famosos; ella, visibilizó, lo que ya sabíamos muchas personas de la comunidad LGBTTTIQ+, pero no genéricamente la población heterosexual, quien descubría programa a programa diversas situaciones que vivió la chica trans en su vida; la espontaneidad y sencillez de Wendy así como sus narrativas de compartir sus problemáticas que vivió durante estos años en León, Guanajuato, nos deja ver el problema y sus crisis por los que atraviesan cientos de mujeres y hombres trans que en su día a día viven en este sistema económico que los excluye por sus diferencias y porque los confina a un binarismo, violentando así su derecho al libre desarrollo de la personalidad.

El programa televisivo en comento, dejo claro que no podemos seguir pensando en un binarismo, es decir, solo macho y hembra, o bien, femenino o masculino, sino en una diversidad social, cultural, lingüística, étnica, política, ideológica y sexual, si, así, en un continuum entre lo que es el género y el cuerpo trans.

La presencia de Wendy en el elenco del programa, posibilitó la visibilidad de una situación que se vive en sociedad y que está generando opresión y violencia a los cuerpos de dichas personas; Wendy ganó, y fue aplaudida por millones de personas y le dieron un voto para lograr su triunfo mismo que fue transmitido en cadena nacional, pero no solo ella se lleva el reconocimiento y premio, también ganaron en visibilidad muchas otras personas trans, y esta difusión permite comprender la importancia de continuar trabajando en conceptos de inclusión, derecho al libre desarrollo de la personalidad y respeto a la dignidad humana, como mecanismos de progresividad.

Se que muchos opinaran lo contrario, pero es tiempo, de comprender que, en este espacio público, todos nos podemos acomodar para participar, lo que no podemos hacer es asimilarnos, porque cada quien es distinto y desde esa singularidad nos reconocemos como diferentes, pero nos aceptamos en igualdad sustantiva en derechos y libertades; es decir, avanzar en el ejercicio de la alteridad y la intesubjetivación, pero igualmente en la tolerancia y el respeto a la dignidad humana  de las personas trans.

La visibilidad de la opresión y las ideologías que se viven en la sociedad no solo de ese segmento de población, sino también de muchas mujeres, es un signo importante para continuar trabajando en la deconstrucción de las masculinidades hegemónicas, a masculinidades positivas, inclusivas, no androcéntricas.

Finalizo diciendo que, no se trata de ver el tema de sí el modelo económico neoliberal, sigue utilizando a los cuerpos para someterlos, controlarlos y disciplinarlos, además de cosificarlos, no, no se trata de ello, se trata de expresar que se vivió una visibilidad que permite comprender que tenemos que seguir avanzando en la construcción de nuevos modelos de sociedad, en donde todos, todas, todes podamos participar, podamos mantener la voz, el valor y el poder (lograr la equifonía, equipotencia y equivalencia) en igualdad sustantiva, para disfrutar de nuestras libertades, y tomar decisiones de manera ética.

Así, la Casa de los famosos, permitió un avance o progresividad en la difusión de una persona trans, esto nos permite observar que, desde el plano internacional, los organismos públicos de dimensión universal como la ONU, nos plantean en la “Agenda 2030 Objetivos del desarrollo sostenible”, que sus 17 objetivos, están sustentados en un solo principio rector: “que nadie quede excluido”. Es decir, para que ello se cumpla, debemos de hacer llegar los beneficios de dichos objetivos a todos las personas, con independencia de su orientación sexual o identidad de género;  hacerlo, es el reto de la normativa, de las estructuras operativas y del diseño de política pública, pero también de los procesos de identificar el devenir de un nuevo modelo de sociedad sin prácticas de consumo en el marco del hedonismo y prácticas individualistas efímeras y líquidas, para transitar a un diálogo sustentado en la horizontalidad que permitan el reconocimiento de las diferencias y aceptar que unos y otros somos iguales, es decir, la alteridad, la intersubjetivación, así como tolerancia y respeto.

Felicidades WENDY, el show fue un programa donde se generó la visibilidad trans y la presentación de las problemáticas que se viven, desde la precariedad, pobreza, marginación, trabajo sexual, adicciones y otros; por vez primera, se registraron millones de llamadas y votos que permitieron no ir a dar un premio a quienes ya viven en privilegios del sistema y de los medios de comunicación, sino a una persona con característica propias, que genera resistencia, es decir, mujer trans, cuya estrategia fue visibilizar las problemáticas que ella vivió y la exclusión de que fue objeto por mucho tiempo.