Morelia, Mich.- Entró en una nueva fase el conflicto social entre vecinos que se oponen a la instalación de un gasoducto al sur de Morelia y la empresa constructora, luego de que ésta tapara las zanjas de las calles intervenidas y se comprometiera a no continuar las obras.
A pesar de que en semanas recientes el Comité No Al Gasoducto alertó sobre los riesgos que implicaba la falta de resolución por parte de las autoridades, no fue sino hasta que un camión con mercancía de The Home Depot cayó en una de las zanjas, cuando la constructora arribó con máquinas a reparar las calles que fueron abiertas en un inicio para instalar tubos.
La organización vecinal había advertido ya sobre socavones y tierra suelta en las calles Encuentro de Maravatío y Auditor de Guerra, en la colonia Rinconada del Valle, cuyos riesgos recrudecieron con la temporada de lluvias; a eso se sumó una fuga de agua que se produjo el pasado 12 de agosto, cuando locatarios de la zona quisieron restaurar el asfalto y rompieron un tubo de agua potable.
Eva Barriga Reyes, presidenta del Comité No Al Gasoducto, refirió en entrevista que la velocidad de la respuesta por parte de Gas Natural del Noroeste sólo podría obedecer a la presión que recibieron por parte de una trasnacional, situación muy distinta a la que han vivido como vecinos: “Nosotros siempre les hemos llamado y nunca aparecen”, dijo respecto de una empresa que, al día de hoy, se enfrenta a oposiciones ciudadanas similares por sendos gasoductos en Navojoa (Sonora) y Boca del Río (Veracruz).
Sin que las autoridades municipales, estatales o federales se hayan pronunciado al respecto en las últimas semanas, con estas acciones la empresa satisface sólo una (restaurar las calles) de las tres exigencias de la organización de vecinas inconformes con la instalación de un gasoducto que, temen, pueda representar una “bomba de tiempo” para su salud y patrimonio; las otras dos (presentar un nuevo trazo para la obra que no pase por las zonas habitacionales y quitar los tubos de la zona) no han sido cumplidas.
Por estas razones, Barriga Reyes manifestó que el Comité No Al Gasoducto sigue en pie de lucha, ya no por medio de un plantón que impida la circulación en las calles referidas, sino en una fase de monitoreo y vigilancia, ya que en este momento no tienen garantía de que no se retomará la obra allí mismo, pues la constructora habría argumentando –en voz de su representante legal en Michoacán, Hugo Alberto Ferreyra López– que los tubos no se retirarán porque resultaría “muy costoso”.
“Accedimos a que se taparan esas zanjas, pero le dijimos muy claro a la empresa que hasta que ellos vayan a decirnos cuál es la otra ruta, entonces ya los dejaríamos que trabajaran. Vamos a seguir supervisando, estando al pendiente de todos los movimientos que haga la empresa en esta zona”, sentenció.
Cabe recordar que el 2 de mayo, al advertir las maniobras para iniciar la instalación de un ducto subterráneo de gas a metros de sus casas, vecinas y vecinos de Rinconada del Valle se plantaron en la zona para frenar la obra, acusando que el proyecto no contaba con la anuencia vecinal.
Desde entonces han solicitado al gobierno municipal de Alfonso Jesús Martínez Alcázar que presente los permisos otorgados a la obra, sin que hasta ahora hayan tenido éxito.
Por el contrario, el secretario del Ayuntamiento, Yankel Alfredo Benítez Silva, ha de deslindado de responsabilidades a la administración local, alegando en varias ocasiones que Gas Natural Del Noroeste ganó una licitación de orden federal en 2012, por lo que la obra no es competencia del municipio.
Los establecimientos comerciales aledaños se han quejado por el impacto que ha ocasionado en sus ventas el conflicto social, situación de la que los inconformes han responsabilizado al Ayuntamiento, por la falta de resoluciones ante las demandas de los morelianos.
