Avistan crisis por falta de agua potable

El subdirector de Distribución del OOAPAS indicó que en veinte años podría colapsar el acceso al vital líquido en la capital michoacana.

Agua, recurso que genera cada día mayores obstáculos para su acceso.

Morelia, Mich.- Aun cuando la persistencia de las actuales lluvias trate de borrar los rastros de la sequía, el agua se vuelve un recurso cada vez más escaso en el orbe, algo de lo que Morelia no está exento.

De acuerdo con información de las reporteras Fátima Miranda del portal MiMorelia y Fátima Alfaro de la agencia Quadratín, en dos décadas la capital michoacana podría enfrentar una severa crisis en el acceso de la población al vital líquido, toda vez que de los 110 pozos que surten a la ciudad, doce ya se han agotado y la red de tuberías del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) de Morelia pierde hasta el 40 por ciento del recurso por el mal estado en que se encuentra.

La situación no es privativa del municipio ni del estado, ni siquiera del país, pues desde 2018 en la Bolsa de Nueva York, el agua del estado de California comenzó a cotizar bajo la forma de una acción de nombre Nasdaq Veles California Water Index (NQH2O) que, en 2020, pasó a ser objeto de especulación financiera en el Chicago Mercantil Exchange (CME) entre los futuros.

La noticia causó conmoción en su momento debido a que Wall Street comenzó a operar financieramente no sólo con metales, petróleo o incluso granos, sino con un recuso estratégico para la vida humana, procedente de una región clave de Estados Unidos en la que, sin embargo, el agua escasea desde hace décadas.

La situación, que podría considerarse lejana, no lo está tanto en el caso de la capital del estado, toda vez que de acuerdo a Francisco Servín Barriga, subdirector de Distribución del OOAPAS, el acuífero de Morelia se está agotando, lo que derivaría en una crisis de agua potable en unos veinte años.

Asimismo, de los dos mil 200 kilómetros de tuberías que el OOAPAS opera en su red, entre mil 300 y mil 400 kilómetros, es decir, el 64 por ciento, son conductos averiados u obsoletos, con entre 30 y 60 años de existencia, por los cuales se fuga el 40 por ciento del agua del municipio y para cuyo restablecimiento se necesitan mil 500 millones de pesos.

Ello sin mencionar que Morelia no cuenta con un drenaje profundo, por lo que al cauce de sus dos ríos van a dar heces fecales e incontables desperdicios, en lo que supondría un cuerpo de agua dulce; sólo este año el OOAPAS extrajo 35 mil toneladas de basura de estos.

A dicho panorama se suma el crecimiento exponencial de la urbe que, sin orden alguno, ve sumadas colonias y asentamientos cada año, sin mencionar las etapas y sub-etapas que suma la más grande de América Latina, Villas del Pedregal, donde Grupo Herso construyó hace años un espacio poblacional que no contaba con la factibilidad para el servicio del vital líquido, lo cual vuelve cada vez más difícil su suministro en esa parte de la ciudad.

Con todo, como indicó el secretario de Desarrollo Urbano y Movilidad de Morelia (Sedum), Pedro Núñez González, en el municipio hay ya más de 500 asentamientos irregulares de un estimado de mil 700 colonias, un aumento desaforado de conjuntos poblacionales para los que en muchos casos no habrá servicios ni agua potable.

No obstante, no es ésa la única problemática, ya que al estar situados muchas veces en antiguas zonas de recarga del vital líquido, la proliferación de asentamientos irregulares da como resultado inundaciones y pérdida de manantiales y acuíferos, lo que habla de una necesidad de redistribuir la ciudad y administrar de mejor manera sus recursos, lo que, sin embargo, no parece un acontecimiento factible en el presente, aun cuando en otros sitios del planeta ya especulen abiertamente con esa posibilidad.