Morelia, Mich.- Tras llegar a un acuerdo por 48 mil pesos como reparación del daño por el asesinato de las perritas Buba y Canela, el alcalde de Tangancícuaro, David Melgoza Montañez, ofreció una disculpa pública la noche de este viernes 25 de agosto.
De acuerdo con información del medio El Informativo Mundo Zamorano, Melgoza Montañez expresó: “Les quiero pedir una muy sincera disculpa, y reconocer que esta situación no debe volver a pasar jamás; yo soy cirujano, me dedico a salvar vidas, me dedico a ayudar al prójimo, y esto que me pasó fue un momento desafortunado de lastimar a estos seres no humanos”.
Y prosiguió: “Lo que quiero comunicar es mi más sincera disculpa de que su servidor va a cuidar y a proteger los animales, una de las situaciones que vamos a hacer para ayudar a los animales desprotegidos de la región va a ser crear un albergue-escuela para todos los animales que no tengan un hogar”, en un video subido a redes sociales, en el que también dijo que su familia tenía nueve mascotas que había recogido de la calle, en tanto que sus hijas se dedicaban a rescatar y rehabilitar perros y gatos de la vía pública.
La disculpa fue una de las medidas fijadas al edil de Tangancícuaro el 24 de agosto en la audiencia de vinculación a proceso en la sala oral de Zamora, quien debió pagar 48 mil pesos por las cánidas que asesinó el 9 de agosto en ese municipio.
Dichas cantidades incluyeron atención psicológica para los dueños de las perritas (23 mil pesos por 20 sesiones terapéuticas, diez a cada uno), y 25 mil pesos por la vida de Buba y Canela, cumpliendo también once sanciones contra David Melgoza.
Entre ellas se cuenta edificar un monumento con una placa en homenaje a ambas perritas; crear un Centro de Atención Animal municipal pagado con dinero del edil y dejarlo a cargo del Ayuntamiento; disculparse públicamente; hacer un reglamento municipal de atención animal; no usar armas ni portarlas ni tenerlas; acudir a tratamiento psicológico para sensibilizarlo sobre el cuidado de los animales.
Según el abogado animalista Carlos Maya Cordero, representante de los afectados e integrante de la Asociación de Abogados Animalistas, el edil de Tangancícuaro no habría sido juzgado en calidad de alcalde sino como un civil infractor cuyo crimen alcanzaba para una conciliación, previo a ser judicializado su proceso.
Aunque dijo que no estaba de acuerdo con la reparación del daño, ya que no volvía a la vida a las perritas asesinadas, Maya Cordero explicó para qué habían sido destinados los 48 mil pesos.
De tal modo, el capítulo que enardeció no sólo a Tangancícuaro sino a todo el estado, culminó con acuerdo de conciliación que, de otro modo, podría haberle costado hasta seis años de prisión al alcalde por crueldad animal.
