Morelia, Mich.- Se rehusó a dar comentarios sobre las denuncias en su contra, la directora de la Unidad de Vinculación Musical de la Secretaría de Cultura de Morelia, Marisa Barbosa Serrato.
Abordada esta mañana durante un concierto a cargo de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Morelia en la Plaza de Armas, la funcionaria municipal, quien enfrenta cargos penales –incluso por privación ilegal de la libertad– interpuestos por Mónica Georgina Sánchez Estrada, ex jefa del departamento de Coros y Orquestas Infantiles, argumentó que, debido a que el proceso de investigación está abierto, no puede dar detalles sobre el caso.
Esta respuesta se dio a pesar de que sí se han pronunciado otros actores aludidos en el caso, como el propio alcalde y la titular de la Secretaría, quien está incluida en las denuncias y se recrudeció con queja ante CEDH.
Ante la presunta violencia sistemática que Barbosa Serrato, como su jefa directa, habría ejercido en contra de ella, Mónica Sánchez interpuso una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) por imposición de excesivas cargas de trabajo, humillaciones, amenazas, intimidaciones y distinciones entre los tratos hacia ella y hacia un compañero varón del mismo rango.
Sobre la notificación, la titular de la Secretaría de Cultura, Fátima Chávez Alcaraz, quien hasta entonces no había tomado cartas en el asunto, a pesar de conocer el caso, habría tildado a la quejosa de “traidora” y a presionarla para que renunciara. Ante la negativa, el 23 de junio del presente –un año y medio después de que entrara a laborar en la dependencia– Mónica habría sido citada en la oficina de Chávez Alcaraz (en ausencia de ésta), donde la esperaban Barbosa Serrato, Elizabeth Chávez González (secretaria técnica) y otras dos mujeres que nunca se identificaron.
Según la narración de la presunta víctima, en el escritorio se encontraba su renuncia ya sellada por la titular de la dependencia; las presentes la habrían amenazado con no dejarla ir hasta no firmar el documento, lo que habría constituido parte de la materia de las denuncias interpuestas ante la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE).
Ayuntamiento cierra filas a favor de denunciadas
Abordada al respecto el lunes 14 de agosto, Fátima Chávez negó los hechos y, reconociendo las graves acusaciones de Mónica Sánchez en contra suya, respondió que “no necesariamente son ciertas”; anunció también que abrirá un proceso en contra de la denunciante por difamación y daños morales.
El presidente municipal, Alfonso Jesús Martínez Alcázar, hizo público el espaldarazo de la administración a favor de las denunciadas, argumentando que “hay que investigar si la violencia es un acoso o una exigencia de trabajo”; a pesar de que presumiblemente nunca hubo actas administrativas en contra de Mónica, el alcalde argumentó que fue dada de baja por no dar resultados y remató señalando que habría fines políticos detrás de la querella.
Por su parte, la síndica del Ayuntamiento, Susan Melissa Vázquez Pérez, comentó que las funcionarias no serán separadas de su cargo hasta que no estén vinculadas a proceso judicial y, aunque las acusaciones de Mónica incluyen violencia de género, la funcionaria refrendó que la administración tiene como prioridad la protección a las mujeres.
Como uno de sus últimos recursos para procurarse apoyo, a inicios de julio, la presunta víctima buscó vía redes sociales a Paola Delgadillo Hernández, directora honoraria del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Morelia (DIF) y esposa de Alfonso Martínez, quien sólo le habría respondido que ella no es la instancia correspondiente y que un despido no necesariamente es violencia de género, para luego dejar de contestar los mensajes y bloquearla de redes sociales.
