Morelia, Mich.- Académicos afiliados al Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), llamaron a rechazar la consulta para legitimar la revisión contractual anunciada por el Comité Ejecutivo General de la organización gremial, yoda vez que, afirman, se trata de un proceso a espaldas de las bases y en donde se privilegian acuerdos con la Rectoría por parte del dirigente Jorge Luis Ávila Rojas.
La consulta está prevista para este lunes y martes, a realizarse en Ciudad Universitaria en esta capital y en la Preparatoria “Lázaro Cárdenas” de la ciudad de Uruapan y tiene como eje central la aprobación o no del Contrato Colectivo de Trabajo (CCT) que regirá las relaciones laborales con las autoridades universitarias durante el 2023.
En un posicionamiento, académicos de la seccional de la Facultad de Economía “Vasco de Quiroga” de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, consideran que la consulta planteada por el CEG de Ávila Rojas, con un mandato irregular dado que su periodo culminó en el año 2021, está “amañada” ya que hizo a un lado los procedimientos marcados por la Reforma Laboral, que establece que la misma debe contar con la anuencia de la mayoría de sindicalizados, mismos que no fueron convocados a través de los órganos de dirección y se va a la misma con un padrón presuntamente irregular y en donde la revisión contractual y salarial ya está acordada con la Rectoría que encabeza Yarabí Ávila González.
La consulta convocada a partir de hoy, “habrá de realizarse, como las anteriores revisiones contractuales desde 2020, en condiciones completamente anómalas y contrarias a la democracia sindical. No debiera ser necesario recordar que, desde 2019, no se ha reunido el Congreso General de Representantes ordinario, la instancia estatutariamente encargada de elaborar cada año el proyecto de revisión contractual (artículo 26, fracción II del Estatuto), ni se ha formado la Comisión Revisora del Contrato prevista en la cláusula 120 del propio contrato. El Consejo General no ha sido convocado sino para mostrarle los productos ya presentados ante las autoridades universitarias y laborales por Ávila Rojas. Y si bien la referida consulta habrá de dar certeza a estas últimas, resulta que el debate y la votación en las asambleas seccionales quedarán nulificados o serán superfluos, invalidando así las formas democráticas que hasta ahora hemos practicado en el sindicato”, indican los catedráticos.
“Tal situación resulta favorable a un CEG que ha operado y negociado a nombre del SPUM a espaldas de los trabajadores académicos, pero que confía en que su proyecto de revisión sea aprobado por la mayoría de quienes asistan a la consulta del 18 y 19, como ocurrió en el pasado proceso de legitimación del contrato 2022. Hasta ahora, empero, no ha sido publicado el padrón actualizado de afiliados, y seguramente se usará el mismo del proceso de junio pasado, con exclusiones e inclusiones injustificadas. Tampoco se conoce el diseño de la boleta a emplearse en el referéndum que ahora se convoca, en el que habrá de avalarse lo negociado sin las bases.”
Tras referir que ya en la revisión del 2020 se logró por parte de Ávila Rojas y la Rectoría incorporar la reforma “espuria” al Régimen de Pensiones y Jubilaciones, los docentes advierten que para este 2023 las condiciones no serán mejores en cuanto a conquistas laborales y salariales. “Se intenta en esta ocasión, por parte de las autoridades universitarias y con el consentimiento del patronal CEG, condicionar cualquier pago del incremento salarial y de las prestaciones a la firma del contrato, cuando en realidad se trata, si bien concurrentes, de dos procesos diferenciados. Innumerables sindicatos en nuestro país revisan su tabulador de salarios anualmente, aunque sus revisiones contractuales sean bienales. Y se ha olvidado que en periodos de alta inflación el propio SPUM llegó a tener dos, y hasta tres revisiones de salario en un mismo año.”
Sobre el ofrecimiento salarial, de un 4 por ciento, que tampoco el CEG puso a consulta de los agremiados, lo consideran El CEG de Ávila Rojas no ha puesto a consulta de los afiliados, lo consideran “diminuto (…) frente a una inflación de 7.82 por ciento anualizada en 2022, según el INPC del INEGI, más el índice que se ha acumulado durante 2023), de manera que cualquier cifra que finalmente sea acordada llegará a manos de los trabajadores minusvalorada cada vez más.”
Ante este escenario, los docentes llaman a los agremiados “a votar negativamente en la consulta de los días 18 y 19 de septiembre sobre un proyecto de contrato que no es en absoluto resultado de un proceso democrático y sí de la manipulación de un comité que ha traicionado sin recato a los trabajadores académicos a los que debería representar, consultar y defender.”
