Dimensiones de la Economía Social y Solidaria

Las cooperativas forman parte de un movimiento mundial que tiene un impacto social, económico y cultural para la sociedad. (Foto: especial)

La Economía Social y Solidaria (ESS) engloba a empresas, organizaciones y otras entidades que realizan actividades económicas, sociales y medioambientales de interés colectivo o general, que se basan en los principios de la cooperación voluntaria y la ayuda mutua, la gobernanza democrática o participativa, la autonomía, la independencia, y la primacía de las personas y el fin social sobre el capital en la distribución y el uso de los excedentes o los beneficios, así como de los activos. Las entidades de la ESS aspiran a la viabilidad y la sostenibilidad a largo plazo ya la transición de la economía informal a la economía formal, y operan en todos los sectores de la economía (definición de la resolución de la Conferencia Internacional del Trabajo).

Dichas empresas ponen en práctica un conjunto de valores que son intrínsecos a su funcionamiento y acordes con el cuidado de las personas y el planeta, la igualdad y la equidad, la interdependencia, la auto gobernanza, la transparencia y la rendición de cuentas, y el logro del trabajo decente y de medios de vida dignos. En función de las circunstancias nacionales, la ESS comprende cooperativas, asociaciones, mutuales, fundaciones, empresas sociales, grupos de autoayuda y otras entidades que operan según sus valores y principios.

Las organizaciones y empresas de ESS tienen un papel clave a la hora de fomentar un futuro inclusivo, justo y sostenible. En el ámbito económico, lo hacen por medio de la generación de ingresos, un acceso más fácil a los mercados y las finanzas, el comercio justo y las prácticas e inversiones financieras éticas y solidarias. Promueven el desarrollo económico y empresarial local, fomentan el espíritu empresarial e incuban diferentes enfoques para producir bienes y servicios.

Desde el punto de vista económico, pero también social, las empresas de ESS producen bienes y servicios para satisfacer necesidades nuevas y antiguas que ni el sector público ni el privado tradicional pueden o están interesados ​​en ofrecer. Contribuyen al trabajo decente y a facilitar la integración de las personas desfavorecidas en el mercado laboral.

En el social, tales empresas coadyuvan con los grupos vulnerables para aliviar la pobreza; ampliar la protección social y los derechos laborales; generar confianza, cohesión social y comunidades más resilientes, y pueden desempeñar un papel destacado para ayudar a las comunidades de personas migrantes a integrarse mejor en sus países de acogida.

En el tema medioambiental, las organizaciones de la ESS promueven patrones de producción y consumo sostenibles a través de actividades e innovaciones que preservan, rehabilitan o gestionan de manera sostenible el capital natural e implican la adaptación al cambio climático; son partes interesadas y vitales en la economía circular y están más dispuestas a cumplir con las normas ambientales que las empresas centradas en los beneficios.

Cultural y filosóficamente, la ESS reafirma el papel de la ética, la justicia, la democracia y la participación en la economía, las relaciones sociales y la gobernanza. Dentro de la ESS, la acción económica no se guía simplemente por un mecanismo de precios neutral o autorregulado, sino por una visión de la sociedad y sus valores fundamentales, que van desde el compartir o la solidaridad, como en el caso del voluntariado, hasta satisfacer las necesidades insatisfechas.

La ESS desempeña un papel social y político en la construcción de una economía inclusiva, sostenible y participativa que prioriza el bienestar social, la administración ambiental y los valores democráticos. Al empoderar a los grupos marginados, promover los procesos democráticos de toma de decisiones y el acceso a la justicia, reducir la corrupción y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a nivel local, las organizaciones y empresas de ESS pueden contribuir a una gobernanza inclusiva y participativa.

Mediante la cooperación con las partes interesadas, como los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y las organizaciones internacionales, la ESS puede ayudar a crear un entorno propicio para el desarrollo sostenible que beneficia a todos los miembros de la sociedad.

Fuente: https://unsse.org/?lang=es