Privilegiar el interés colectivo sobre el absurdo en el SPUM

"Los académicos afiliados al SPUM se preguntan si el grupo de profesores, ex-secretarios y ex-funcionarios (...) serán confiables para conducir el proceso de emisión de la convocatoria para la renovación de la dirigencia sindical..."

La rueda de prensa convocada el 19 de septiembre del 2023 por ex dirigentes del SPUM, en el Aula Mater del Colegio de San Nicolás, donde se dio a conocer la intención de convocar al proceso de renovación, cuestionado por varias corrientes internas de expresión. | Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica

El pasado martes 19 de septiembre se llevó a cabo una rueda de prensa convocada por un grupo de profesores y ex-secretarios quienes se identifican como Coalición de Académicos Sindicalizados del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), para convocar a los afiliados a solicitar, por el mecanismo que establece la Ley Federal del Trabajo, una asamblea con la finalidad de emitir la convocatoria para la renovación de la directiva sindical.

Los cuestionamientos sobre el ex-secretario del SPUM que se “aventó” a encabezar la conferencia de prensa no se hicieron esperar, pues se sabe que Lauro Chávez Rodríguez ha actuado muchas veces como ariete de las autoridades y del Comité 18-21 y que lleva muy buena relación con José Luis González Ávalos, el secretario de Organización de esa dirigencia.

Por otra parte, compañeros de la Preparatoria “Ing. Pascual Ortíz Rubio”, cuestionaron por qué Élida Alejos Ayala, segunda vocal de la Comisión Autónoma de Honor y Justicia del SPUM e integrante del Colegio Electoral del año pasado, aparecía en la mesa de la rueda de prensa si es una de las personas que ha avalado, sin tomar en cuenta al presidente de la mencionada Comisión, ni los procesos en contra de diversos personajes, la reinserción de estos a las secciones sindicales, sin el proceso que marca el reglamento interno y el estatuto sindical y fue una de las personas que avaló sin chistar todas las propuestas del Comité 18-21 en el Colegio Electoral, aun cuando contravinieran la norma y los derechos de los afiliados, además comentaron que ya hablaba de su integración en una planilla.

Desde que apareció el primer documento de la referida coalición, los cuestionamientos entre los profesores no se hicieron esperar, pues en este aparecían las firmas de personajes que con justa razón son merecedores de desconfianza. Lauro Chávez, Domingo Acuña Pardo, Román Soria Baltazar, Alfonso Martínez, Alejandro Guzmán Mora, Gildardo Oropeza, Alejandro Martínez Fuentes con otros cuestionados personajes, el año pasado emitieron un documento en el medio del abogado Arturo Ismael Ibarra Dávalos, ex-enlace jurídico de la Secretaría de Educación en el Estado durante la administración de Armando Sepúlveda, para llamar a la ´reflexión´ a los agremiados y obstaculizar el intento de renovación de la dirigencia sindical (https://laborissmo.mx/reflexion-profesores-spum/). Ese mismo abogado firmó el documento, pues también es académico universitario y fue invitado a dar la conferencia “Causas y Efectos del Nuevo Esquema de Justicia Laboral” en noviembre de 2022 en el auditorio del edificio A-IV de la Facultad de Contaduría, evento organizado por el “Movimiento de Renovación Nicolaita”, uno más de los membretes que han usado Román Soria, Domingo Acuña, Alfonso Martínez, Alejandro Guzmán y Alejandro Martínez para identificarse y en el que también se cuenta Élida Alejos Ayala .

Los académicos afiliados al SPUM se preguntan si el grupo de profesores, ex-secretarios y ex-funcionarios que ahora promueven la recopilación de información y firma de los agremiados al SPUM para promover la renovación de la directiva sindical y que se mueven cual cardumen de peces a favor o en contra de los intereses de los afiliados, serán confiables para conducir el proceso de emisión de la convocatoria para la renovación de la dirigencia sindical del SPUM.

Por su lado, un grupo de seccionales integrantes del Consejo General que, a decir de la Coalición, han sido cooptados (aunque olvidan admitir que varios de ellos también) encabezados por el ilegalista Secretario Seccional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, en acuerdo con otros pares, han comenzado a solicitar la información y firmas a los integrantes de las secciones sindicales para bloquear la renovación, seguramente con la finalidad de apoyar la continuidad del Comité 18-21 y no sería raro que sean apoyados por el actual secretario general de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) para tal fin, pues no hay que olvidar que fue propuesto por ese grupo, siendo trabajador del SUEUM, para ser designado como secretario general Interino del SPUM en el IX Congreso General de Representantes, en el cual fungió como secretario, pero que al no ser designado, por capricho ya no presentó, ni elaboró las memorias del evento.

Con todo y lo cuestionado de los personajes que están promoviendo la recopilación de la información y las firmas y que curiosamente iniciaron después de la irregular legitimación del Contrato Colectivo (en la que algunos integrantes de la corriente Oro participaron) y de la revisión contractual, la iniciativa debe llevarse adelante, los agremiados deben apoyar la recolección de firmas de la Coalición, no la que están emprendiendo los seccionales encabezados por el secretario seccional de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales para desorientar y apoyar la permanencia del Comité 18-21, quizá en coordinación con el secretario general de la UMSNH, pues conviene tener postradas a las bases y que el Comité 18-21 les siga haciendo el trabajo que la autoridad teme o no es capaz de realizar. Además, las bases deben asegurarse que el proceso legal se lleve correctamente, pues sino es así, sólo sería una simulación de estos personajes y sólo buscarían figurar sin interés real en solucionar la situación del SPUM.

Por otra parte, la obligación del Comité Ejecutivo General Interino (CEGI) es permanecer ante la revocación de la dirigencia 18-21, conforme el principio de revocabilidad y la revocación misma consignados en la Declaración de Principios y Estatuto del SPUM, que violentan una y otra vez unos y otros, ello mientras se elija una nueva dirigencia y promover que esto suceda. Hay que pensar que, con todas estas desmoralizantes realidades y la obstaculización de los gobiernos local y federal, está en juego superar la paralización de los académicos, inducida por temor y colusión, misma que se generó con Raúl Cárdenas Navarro, con los despedidos injustificados, y a la que, de otra forma, ha querido dar continuidad la actual rectora Yarabí Ávila González. Una sapiente académica en los chats de profesores, ha comentado que esto “fue suficiente para frenar al sindicalismo, hubo silencio cómplice en su momento. Se perdió la participación espontánea y genuina de cierta base.  Ahora sin empacho dicen que hay un Comité Ejecutivo caduco ¿verdad?”.

Además, hasta ahora esos profesores, algunos integrantes de la Coalición, reflexionan acerca de que “la falta de unidad de los agremiados, ha permitido que los adeudos a las prestaciones se vuelvan impagables, ha descapitalizado los fondos sindicales, y la dirigencia ha cooptado a la mayoría de los representantes seccionales” y en su rueda de prensa acerca de que “se está llevando un proceso de revisión contractual pero no se tiene información sobre las violaciones”, hay una queja generalizada de la poca atención, mucho desencanto, porque las prestaciones se han ido acumulando ya son impagables y de que “se tiene que recuperar el sindicato no sólo por lo económico, sino por el carácter de la defensa de los derechos laborales y que se tenga un verdadero respaldo para la vida laboral de los académicos del SPUM y de que “el respeto de la Ley es lo que nos puede conducir a buen puerto en el ánimo de rescatar a nuestro sindicato” (aunque no hayan respetado ni apoyado el precepto de revocabilidad por así convenir a sus intereses) e incluso exaltan y califican las acciones de su iniciativa como “oportunas, legales, valientes y congruentes”.

Desde la designación del CEGI se ha sugerido la creación de un nuevo sindicato de académicos, sin embargo, al analizar lo contraproducente que ello puede resultar, por la atomización del gremio de académicos en diversas agrupaciones, se debe intentar recuperar al SPUM y mantener la fuerza que da el pertenecer a una sola agrupación sindical, aun cuando no se coincida con “la manera de hacer sindicalismo” de ciertos grupos y sobre todo con los “intereses” de los caciques que venden los derechos ajenos por beneficios particulares,  para familiares o simpatizantes.