Desde la democracia e independencia, los trabajadores deben reorganizarse*

Consideramos urgente poner en marcha un proceso de reorganización de la clase trabajadora que apunte a superar su dispersión y fragmentación política desde una perspectiva solidaria, democrática e independiente de los gobiernos y los patrones, nos une la voluntad de hacer que las cosas cambien porque compartimos un diagnóstico crítico de la situación que vivimos considerando que la precarización del trabajo la mercantilización de los bienes comunes, la privatización de los servicios públicos, la crisis ambiental, las guerras comerciales y el despojo neocolonial del territorio de los recursos naturales de los pueblos originarios y comunidades campesinas son consecuencia de la acumulación salvaje del capital, que sólo genera muerte y destrucción.

Que vivimos el entrelazamiento del conjunto de las crisis económicas, ambiental, migratoria sanitaria, alimentaria que ponen en riesgo la civilización humana, haciendo necesario emprender una decidida lucha por la vida, el medio ambiente, la soberanía de los pueblos, la justicia social, la igualdad de género y la emancipación de las y los trabajadores, que a pesar de los discursos de transformación y Justicia social, así como de la implementación de algunos avances que trajo consigo un gobierno surgido de la esperanza de cambio de millones de mexicanos, impera la continuidad de las políticas neoliberales, que en el campo prevalece una política de abandono y violación de los derechos de las y los trabajadores agrícolas y pequeños propietarios, que avanza de manera preocupante la violencia y la militarización del país, el despojo de territorios y recursos naturales.

Que sigue predominando el sindicalismo charro corporativo y de protección patronal, descaradamente antidemocrático y contrario a los principios e intereses de la clase trabajadora y que actualmente las organizaciones democráticas e independientes carecen de un centro de gravedad que articule su lucha, que las y los trabajadores no somos tomados en cuenta a la hora de decidir el rumbo del país aún y cuándo somos mayoría y somos nosotros los que generamos toda la riqueza del país, en ese sentido y con el objetivo de revertir la correlación de fuerzas que nos es desfavorable de frente al capital y la clase política gobernante, de defender de manera efectiva nuestros derechos humanos y laborales, de desplegar todo tipo de iniciativas que garanticen la realización de nuestro programa de lucha para alcanzar mejores condiciones de vida acordamos:

1. Constituirnos en una plataforma de lucha unitaria democrática independiente y solidaria a nivel nacional, concebida como un espacio de convergencia de todas y todos aquellos decididos a cambiar las cosas a favor de la clase trabajadora.

2. Concebir que esta plataforma de lucha se articula a partir de una agenda común para la para la unidad de acción de la clase trabajadora, integrada por un programa de lucha y un plan de acción conjunto

3. En el entendido de que nuestra agenda común nos debe permitir coordinar esfuerzos para luchar por mejores condiciones laborales, derechos sindicales y políticas públicas que nos benefician, pero al mismo tiempo, nos debe permitir avanzar en un proceso de acumulación de fuerzas cuyo objetivo estratégico es constituirnos en un sujeto social actuante en los escenarios nacionales.

4. Que este proceso abarca aspectos organizativos, políticos e ideológicos y que para ello desarrollaremos procesos de información y formación política de organización y reorganización de las y los trabajadores a gran escala.

5. Que para ello pondremos en marcha a la vez, iniciativas de articulación territorial sectorial y temáticas, a partir de la coordinación de las organizaciones participantes en la convención, sean sindicatos, federaciones, confederaciones, cooperativas y colectivos que asuman la plataforma de lucha y plan de acción de la convención.

6. Fortalecer la solidaridad entre trabajadores para planificar estrategias de movilización y acción colectiva a nivel nacional, que nos permitan lanzar iniciativas políticas, legislativas y así mismo alcanzar la solución de nuestras demandas y conflictos.

7. Impulsar la convergencia con otras plataformas de lucha temáticas y sectoriales para articular un bloque de fuerzas sociales que emprenda una decidida lucha por una nueva Constituyente.

8. A nivel internacional, desplegar una política de alianza solidaria y de articulación emancipatoria con trabajadores con trabajadoras y trabajadores de todo el mundo con los que coincidamos en la lucha por otro mundo posible.

9. La plataforma de lucha, como el plan de acción, son el marco de referencia para todas las acciones futuras de la de los convencionistas, en la medida de que nos proporcionan un conjunto de acciones y metas concretas que las y los trabajadores podemos alcanzar.

10. La plataforma de lucha y el plan de acción son esenciales para acumular fuerzas, coordinar esfuerzos y mantener la unidad de acción.

En ese sentido formulamos los principales ejes de articulación de nuestro programa de lucha:

a) La necesidad de la más amplia promoción de la defensa de los derechos sindicales, laborales y sociales

b) Por una verdadera recuperación del poder adquisitivo y la democratización del mundo del trabajo, que pasa por la férrea defensa de la autonomía e Independencia sindical, por garantizar el derecho a la contratación colectiva, por una Reforma Laboral Integral que considere realmente los intereses de las y los trabajadores.

c) El impulso de la igualdad sustantiva, el reconocimiento del trabajo reproductivo y de cuidados, el combate contra las violencias machistas y pugnan por un ambiente de trabajo verdaderamente inclusivo.

d) La coordinación de esfuerzos para lograr cambios legislativos y echar atrás las reformas neoliberales impuestas por los gobiernos pasados, que hasta hoy se mantienen intactas.

e) La implementación de políticas públicas que des-privaticen el agua, la energía y los servicios públicos como la educación y la salud.

f) Por el reconocimiento y respeto de los Derechos Laborales para las y los trabajadores independientes, autónomos y del medio artístico, por derechos culturales para todos y todas en reconocimiento de la diversidad cultural e identitaria que existe en nuestro país.

g) Contra la militarización, la violencia y todas las formas de guerra contra los pueblos, afirmando que nuestra lucha es por la vida.

h) Por el rescate de la soberanía alimentaria, la defensa del territorio, contra las políticas de despojo y por la dignificación de los y las trabajadoras agrícolas, construyendo una sólida alianza con las comunidades indígenas, los pueblos originarios y las y los campesinos.

i) Impulso de medidas de transición hacia una economía social y solidaria, que junto con la protección de los Derechos Humanos y Laborales, desmantele las causas materiales de la desigualdad y la pobreza.

j) Una nueva Constituyente fundacional en México por un México libre, democrático e igualitario.

Compañeras y compañeros, es tiempo de que las cosas cambien, tres décadas de globalización neoliberal hicieron avanzar la mercantilización de la vida social, de los bienes comunes y de la relación humana con la naturaleza, a partir de la cancelación de nuestros Derechos Sociales y Laborales, el despojo y la privatización de los bienes comunes, la destrucción del medio ambiente, la precarización del trabajo y el saqueo de los recursos naturales de los pueblos, hasta confinarnos en un mundo desigual, injusto, inhabitable y sin porvenir, donde los intereses de las grandes corporaciones pasan por encima de la civilización humana y la tierra que habitamos.

La reorganización de la clase obrera es vital para avanzar en la lucha por la vida, en contra de la precarización del trabajo y por la democracia y autonomía sindical, ¡Otro mundo es posible!.

Fraternalmente, Primera Convención Nacional Democrática de las y los Trabajadores

*Declaración final de la Primera Convención Nacional Democrática de las y los Trabajadores, Ciudad de México, 30 de septiembre de 2023