Morelia, Mich.- Separados sólo por una ventana de cristal de los jóvenes estudiantes de la preparatoria 1, Colegio de San Nicolás de Hidalgo de la Universidad Michoacana (UM), esta mañana se reunieron a recopilar su historia colectiva personajes históricos del Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR), fundado en la década de los 70 en México.
“Muchos de nosotros ya sólo caminamos en hombros de la esperanza, con un cuerpo mitad de Aquí y mitad de Allá, pero tenemos una voluntad que pone en duda toda desesperanza. Vemos aún la aurora de un nuevo mundo con el mayor de los entusiasmos”.
Estas fueron las palabras de Rogelio Raya Morelos, militante del MAR y maestro de ceremonias del Encuentro “¡Un mundo nuevo sí es posible!”, que inició en el Aula Máter del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás.
Octavio Márquez, fundador, narró los inicios de la organización en México, haciendo énfasis en el periodo de entrenamiento militar que recibieron en la Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), en Corea del Norte, Cuba, China y Vietnam en los albores de los años 70.
Su testimonio toca la experiencia que tuvieron en el reclutamiento de nuevos integrantes para el Movimiento en su regreso a México, lo mismo que en la necesidad a la que se vieron de sufragar su estancia en la URSS durante su periodo formativo: “Comprábamos clandestinamente productos en los países capitalistas y se los vendíamos a los soviéticos”.
Mientras el orador –exiliado en Francia hace cuarenta años como resultado de la represión política en México– hablaba de las políticas del Movimiento en torno a la formación de vínculos de pareja en su interior, por momentos más restrictivas que en otros, afuera, a través de los cristales, se veían jóvenes bailando, riendo y disfrutando los jardines del histórico edificio.
“Nuestro movimiento nació en la época después de la Revolución Cubana, durante la famosa ‘coexistencia pacífica’ de la crisis de octubre, en momentos de tensión entre China y la Unión Soviética. En ese contexto, nos compenetrábamos, discutíamos, la universidad siempre se dividió entre estudiantes latinoamericanos entre la lucha armada y pacífica, nosotros íbamos por la primera”, contextualizó.
Autodenominado un “hombre de acción”, en contraposición a aquellos revolucionarios que ponían más el acento en la teorización del marxismo, hizo referencia durante su relato a los compañeros “caídos”, encarcelados, desaparecidos, exiliados y asesinados, miembros de una organización hoy lejana a la memoria de los jóvenes, quienes, consultados al azar a las afueras del Encuentro, no lograron identificar qué es el MAR.
No dejaron de aparecer entre sus palabras las alusiones a Lucio Cabañas, Genaro Vázquez, los principios maoístas y el Che Guevara, por cuya detención, previa a su asesinato, es conmemorado el 8 de octubre el Día del Guerrillero Heroico, en la antesala del cual se organizó este encuentro.
Durante los días de hoy y mañana se buscará hacer un registro de los testimonios de los sobrevivientes, muchos de ellos víctimas directas de la represión de la llamada “Guerra Sucia” en torno a tres ejes temáticos: la fundación del MAR (1966-1971), su actividad política después de la “primera caída” (1971-1979) y la etapa de repliegue y actualidad (1979 a la fecha).
