Morelia, Mich.- No llovió con regularidad en septiembre y la escasez de agua ya ha afectado a un número incierto de productores de granos y cereales, por lo que el gobierno estatal se plantea un Plan B para hacer frente a la situación.
De hecho, hacia el 19 de agosto, Cuauhtémoc Ramírez Romero, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), estimaba que la pérdida de hectáreas de maíz ascendía hasta esa fecha a quince mil, de las 450 mil hectáreas existentes en la entidad.
En ese sentido, Ramírez Romero había referido que habría apoyo a los productores en forma de semillas a dispersar en octubre para cubrir el territorio afectado por la sequía y la pérdida de 15 de las 450 mil hectáreas de maíz en Michoacán.
Ahora, Eustolio Nava Ortiz, subsecretario de Fomento Productivo en la Secretaría de Desarrollo Rural y Agrario (Sedrua), manifestó que las previsiones no mejoraron mucho desde entonces, debido a la escasez de lluvias en septiembre, por lo que está en marcha un cálculo de los daños y las cosechas perdidas en la entidad, lo que puede redundar en una subida en el costo del kilogramo de tortilla y, con ello, derivar en un encarecimiento de la canasta básica.
Para buscar que tal situación no se acentúe, el funcionario estatal refirió que el gobierno buscaría concretar un Plan B, que consiste en la adquisición de semillas de cultivo a corto plazo, como garbanzo, sorgo y otras, que requieren adicionalmente poca cantidad de agua, con lo que se buscaría realizar nuevos plantíos y sortear la posible crisis alimentaria, además de que éstas también sirven para dar de comer a los bovinos.
Con todo, Nava Ortiz explicó que las semillas no les servirían a aquellos agricultores que no cuenten con sistemas de riego autosuficientes, toda vez que llevar el agua hasta sus cultivos serían un problema.
