Cuatro de cada 10 mujeres con cáncer de mama son abandonadas por sus parejas

Ante la violencia que viven las mujeres que lo padecen, propuesta de reforma a la Ley de Salud y de una Vida Libre de Violencia.

Llamado a que se acuda a revisión y cuidado para la prevención.

Morelia, Mich.- La Unidad Funcional de Mamá del Centro Oncológico del Instituto de Seguridad Social, establecen que de cada 10 mujeres que se someten a mastectomía radical (extirpación quirúrgica de una o ambas mamas de manera parcial o completa) 3 o 4 son abandonadas por su pareja, lo anterior fue revelado por la diputada, Adriana Hernández Iñiguez, al señalar que en próximos días estará dictaminada la propuesta de reforma presentada en atención oncológica a este sector con perspectiva de género.

La diputada explicó que además de cada 10 mujeres, aproximadamente siete han sufrido violencia intrafamiliar en algún momento de su vida, por lo que se presentó esta propuesta que en próximos días dictaminará la Comisión de Salud y Asistencia Social.

La propuesta, presentada por la legisladora, prevé que la atención médica y diagnósticos sobre cáncer de mama, no sean motivos de discriminación o violencias contra las personas que los padecen, además de difundir desde la perspectiva de género y libre de estereotipos, el derecho a la salud de las mujeres, fomentando la erradicación de prácticas culturales que lo impidan o retrasen, así como fortalecer desde la política pública de prevención.

Expuso que experiencias recogidas entre mujeres diagnosticadas con cáncer de mama, refieren que muchas no fueron a diagnosticarse a tiempo por los usos y costumbres que cuestionaban que las mujeres fueran revisadas por hombres, o por las violencias misóginas de sus parejas que les impedían que alguien mas tocara sus cuerpos, o por el deber de cuidado eterno que se les impone a las mujeres frente a las y los demás integrantes de su familia, colocándose ellas hasta el último en la lista de prioridades, en su cuidado y su salud en el último lugar.

Otro aspecto que se aborda en la reforma es establecer la violencia contra la salud, misma que se califica como aquella que es ejercida por cualquier persona con el fin de dilatar o impedir la revisión, así como la atención médica de una mujer ya sea como una forma de control, o como forma de perpetuar usos y costumbres que coloquen a las mujeres en un riesgo de perder su vida al no ser atendidas medicamente, como en el caso de las enfermedades que requieren identificación inmediata como el cáncer de mama u otras enfermedades crónicas.

También prevén capacitar desde la perspectiva de género, a los prestadores de servicios de salud para la orientación de sus pacientes respecto a la detección temprana de los cánceres cérvico uterino, de mama y de próstata, y la eliminación de prejuicios, y prácticas culturales que impidan el acceso de las mujeres al derecho a la salud.