Morelia, Mich.- Es irregular la derrama económica que deja en el territorio la XXI edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) 2023, según giros y, en algunos casos, por debajo de la proyección esperada.
Uno de los sectores que más se benefician de este Festival es el que ofrece servicios de alojamiento; en este ámbito, Judith Nereida Mora Rodríguez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Morelia (AHMAC), señaló que durante los pasados jueves y viernes hubo una ocupación del 100 por ciento.
Sin embargo, apuntó que el lleno total en el municipio se habría debido también a que el pasado fin de semana se llevó a cabo el Festival Jalo, que tuvo como sedes el Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (Ceconexpo), así como el Estadio Morelos, en donde se llevaron a cabo tres conciertos masivos, uno por noche.
Por esta coincidencia se habrían llenado las tres mil habitaciones de los 75 hoteles que conforman la asociación, no sólo aquellos que se ubican en el Centro Histórico y la “zona dorada” (Las Américas), sino también los que se encuentran al norponiente de la ciudad.
No obstante, Mora Rodríguez comentó que ya desde el domingo se comenzó a dar una baja significativa de ocupación que llegó hasta el 60 por ciento, diez puntos por debajo del promedio en temporada alta, que va de octubre a diciembre.
Este dato coincide con el que proporcionó Karla, encargada del Hotel Historia, quien dijo que ayer tenía una ocupación de 58 por ciento, aunque agregó que el dato más actualizado de hoy refiere un descenso hasta llegar a 46.
La trabajadora del hotel ubicado a escasos metros de la catedral mencionó también que está registrando una tasa de cancelación del 20 por ciento, no sólo para el FICM, sino ya también para la Noche de Muertos (1 y 2 de noviembre), un fenómeno –dijo– que está relacionado con la inseguridad que vive la entidad y que impacta en la capital.
Esta percepción de violencia afectaría, a su juicio, principalmente a los turistas extranjeros, por lo que los visitantes de la ciudad son, en su mayoría, nacionales: 90 por ciento de los hospedados en el establecimiento vienen de la Ciudad de México, un dato atípico con respecto a años anteriores.
Diversificación de sedes del FICM, le ‘pegó’ a Las Rosas
Si bien señaló que aún es temprano para sacar conclusiones respecto del FICM, Gloria Lázaro, gerenta del restaurante Casona de Las Rosas, ubicado en la plaza a la que hace referencia, comentó que “la actividad más esperada del año por el gremio” comenzó “muy flojita” en comparación con ediciones anteriores.
Por un lado, dio a conocer que el consumo habría aumentado en un 50 por ciento (cifra provisional); por el otro, que se ha llegado apenas a un 80 de ocupación en mesas, cuando se habían preparado para un lleno total.
La razón que refiere es que en esta ocasión no sólo es sede del Festival la sucursal Centro de Cinépolis, vecina de Las Rosas, sino también el recientemente inaugurado Teatro Matamoros, por lo que se extendió y diversificó el consumo a lo largo del primer cuadro de la ciudad.
Así lo corroboran Érika, gerenta de Panoli, y Brandon, Chef del Café Michelena, establecimientos más cercanos a la nueva sede, para quienes las ventas se han disparado en 70 y más del 100 por ciento, respectivamente, ambos presentando ocupación total de mesas de lunes a domingo.
Alza poco significativa en bares
La también secretaria de la Asociación de Bares y Restaurantes Unidos de Morelia (ABRUM), Gloria Lázaro, señaló que, al contrario de los que ofrecen servicios de comida, los negocios del giro rojo no se ven favorecidos significativamente por este Festival Internacional, ya que todas las fiestas y los afters están pactados previamente en sedes exclusivas.
A lo mucho, el alza de ventas en bares se ha dado en un diez o quince por ciento, dijo la representante de 25 bares en la ciudad, aunque comentó que esto se podría hacer extensivo a lo que ella misma ha podido constatar en establecimientos no agremiados a la ABRUM.
La derrama llega a la Cerrada de San Agustín, pero no al Mercado de Dulces y Artesanías
Consultada al respecto, Miriam, encargada del local “Carmelita” en la Cerrada de San Agustín, comentó que el fin de semana pasado hubo aproximadamente 50 por ciento más venta que en los anteriores, con un perfil atípico de “clientes extranjeros”.
Por su parte, oferentes del Mercado de Dulces y Artesanías –ubicado prácticamente enfrente del Cinépolis Centro– negaron que se hayan reportado alzas, ni por parte de quienes venden ropa, ni por quienes comercializan dulces; sólo Jennifer, del local 32, dijo que han pasado algunos “gringos” a comprar artesanías, pero nada fuera de lo común.
A los encargados de los puestos de periódicos en el Centro Histórico no sólo no les beneficia el FICM, que concluirá el próximo fin de semana, sino que incluso les ha bajado la venta.
Así lo dio a conocer Óscar, encargado del que se ubica exactamente a las afueras del Matamoros, quien explicó que, por el cierre de las vialidades en el marco de este evento, la gente ha dejado de pasar por el andador donde está instalado.
