Morelia, Mich.- Durante el ciclo hidrológico que acaba de cerrar, que va del 1 de noviembre de 2022 al 31 de octubre de 2023, los datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) arrojan que en Morelia llovió 54 por ciento menos de lo que se esperaba.
La expectativa está dada por la media histórica de la ciudad, explicó Octavio Muñoz Torres, subdirector técnico de la Dirección Local de Michoacán de la Conagua, que es de 800 milímetros de precipitación pluvial anuales, a lo cual agregó que éste es el tercer ciclo que se registra un incremento de la sequía.
En 2021, detalló, llovió sólo 80 por ciento de la expectativa; en 2022, 70 y este año, sólo el 46, equivalente a 363 milímetros de lluvia, “muy muy por debajo de lo que hubiéramos deseado”.
A decir del funcionario, toda la temporada de lluvias, que va de junio a septiembre, fue deficitario, pero particularmente el primero y el último mes del ciclo, por lo que “en números cerrados, sólo nos llovió dos de los cuatro meses, julio y agosto”.
Los efectos en el campo y en la producción de agua en los pozos de la ciudad, complementó, serán vistos hasta el estiaje de febrero a mayo de 2024, “porque hubo poca infiltración a los acuíferos, porque los almacenamientos de las presas fueron bajos, entonces no va a haber agua suficiente para todos los requerimientos que se tienen de manera regular”.
Presa de Cointzio apenas alcanzó el 60% de su capacidad
En el dato desagregado, Muñoz Torres explicó que, debido a la poca lluvia que se registró este año en Morelia, la presa de Cointzio alcanzó apenas el 49 por ciento de su capacidad total, que es de 68.5 millones de metros cúbicos –actualmente sólo cuenta con 33.8 millones.
“Lo deseable es que a estas fechas estuviera llena al 100 por ciento, o al menos al 80. El año pasado la traíamos a 59 millones de metros cúbicos, ahorita la traemos 25 millones por debajo”, ahondó.
Agua para la urbe, no para agricultores
De esta presa, ubicada al surponiente de Morelia, depende el 30 por ciento del agua que se distribuye en Morelia. Cada año se destinan 25 millones de metros cúbicos para su uso público urbano, por lo que este concepto está garantizado para 2024.
Sin embargo, los restantes 8 millones deberán quedarse en la presa para no vaciarla, explicó Octavio Muñoz, por lo que los agricultores que se beneficiaban de ella verán totalmente mermada la disponibilidad del recurso hídrico: “Con toda certeza no va a haber volumen de la presa para la agricultura”.
El año pasado se destinaron 10 millones de metros cúbicos para uso agrícola desde la presa de Cointzio, lo cual apenas sirvió para el “riego de punteo”, que es “cuando tienen ya el cultivo en pie, hay un poco de estrés hídrico y se requiere un poco de agua para mantenerlos bien y que no se les sequen”.
Por lo demás, complementó señalando que los agricultores de la zona baja de Morelia utilizan en mayor volumen el agua residual de la ciudad: “No tienen disponibilidad de agua rodada, la gran mayoría, no todos, tienen pozo”, lo cual les garantiza medianamente el recurso.
La Mintzita produce 42% menos que hace sólo 25 años
Otra fuente de agua para Morelia es el manantial La Mintzita, ubicado al poniente de la ciudad, del que depende entre el 30 y el 35 por ciento del recurso hídrico que se requiere.
“El manantial generalmente anda dando alrededor de mil litros por segundo. La última información que tengo, de hace un par de meses, es que traía una producción de entre 700 y 800. Hace 25 años daba hasta mil 200 por segundo”.
“En la medida en que sigamos haciendo cambios de uso de suelo en la parte alta de la cuenca, eso nos va a generar este tipo de mermas de producción de agua, no sólo del manantial, también de la presa y seguramente también del subsuelo”, concluyó.
Hasta el momento el Ayuntamiento de Morelia no ha anunciado si coadyuvará con el Plan Hídrico de Mitigación para la sequía del gobierno del estado, o qué acciones implementará para afrontar el déficit pluvial que generará impactos en 2024.
