Podemos cambiar

El convenio incluye la participación de cuerpos de seguridad como coadyuvantes en el proceso.

Como he mencionado en algún otro escrito, el proceso político-electoral 2023-2024, que se realizará a nivel nacional y en nuestro Estado, es todo un filón electoral por su magnitud y trascendencia, económica, política y social. El cual inicia el 20 de noviembre de 2023 y finaliza con la validación por parte de las autoridades electorales de la votación que se realice durante la jornada electoral del domingo 02 de junio de 2024.

Proceso estatal en el que se elegirán: 2 senadores (as), por el principio de mayoría relativa y uno (a) por la primera minoría; 12 diputaciones federales por el principio de mayoría relativa y las plurinominales que le correspondan a Michoacán, de las 40 que les serán asignadas a la quinta circunscripción electoral de la que forma parte, junto con los estados de Colima, Estado de México e Hidalgo. También se votará para elegir a 24 diputados (as) locales, de mayoría relativa y 16 de representación proporcional; así como 112 presidentes (as) municipales, 112 sindicaturas de mayoría relativa y 873 regidurías. En resumen 1152 candidaturas a un cargo de elección popular

Proceso que desarrollarán los 7 partidos políticos con presencia nacionales (PRI, PAN, PRD, PT, PVEM, MC, Morena) y 4 locales (PES, MM, MICHI, TMX), que están reconocidos legalmente, así como por los candidatos que en forma independiente participen para ocupar algún cargo de elección popular. Desde luego, los protagonistas principales serán los ciudadanos que hagan uso de su derecho constitucional cuando acudan a las urnas a emitir su voto a favor de los candidatos que consideren los puedan representar dignamente.

Para lo cual, los partidos políticos reciben financiamiento público en los términos del artículo 41 de la Constitución, de la Ley General de los Partidos Políticos y demás leyes federales o locales aplicables. En consecuencia, durante el primer semestre de 2023, los primeros 7 partidos antes mencionados, recibieron en conjunto como parte de las prerrogativas la cantidad de $ 124 787 977.19, para gastos de sus actividades ordinarias, más $ 3 743 639.23, para actividades específicas, montos distribuidos de acuerdo a los porcentajes de votos obtenidos de cada uno de los ocho partidos políticos en la elección de diputaciones correspondientes al proceso electoral ordinario local 2020-2021.

En el segundo semestre julio-diciembre 2023, cantidades similares se han estado distribuyendo entre los siete partidos nacionales y el local (PES) que ya estaban reconocidos con anterioridad y los tres de nueva creación: Más Michoacán (MM), Michoacán Primero (MICHI) y Tiempo X México (TMX), también reconocidos legalmente a partir del 01 de julio. Es decir, el costo total de las prerrogativas de los 11 partidos políticos en 2023, ascenderá a $ 249 575 954.38, para actividades ordinarias y a $ 7 497 278.46 para actividades específicas. En 2024, además de las prerrogativas anuales, estos partidos recibirán un financiamiento adicional, para cubrir algunos gastos de las campañas electorales estatales; en cuanto a las federales, esos recursos adicionales se entregarán a los comités ejecutivos nacionales correspondientes.

Financiamiento nada despreciable para que los partidos políticos, que son considerados como  entidades de interés social, puedan cumplir con su papel social de “promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de los órganos de representación política y, como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público y promuevan  los valores cívicos y la cultura democrática, la igualdad sustantiva entre niñas, niños y adolescentes, y garanticen la participación paritaria en la integración de sus órganos, así como en la postulación de candidaturas”.

Solo que desgraciadamente quienes han dirigido a los partidos políticos por décadas, lo han hecho a su muy particular manera entender la política, con muy poca conciencia social, anteponiendo los intereses particulares a los de la sociedad. Los han venido utilizado prácticamente como la única alternativa para asegurarles un ingreso familiar permanente a quienes quieren proteger o a quienes se han sabido ganar su voluntad. Convirtiendo a los partidos en grupos sectarios de la sociedad. De otra forma, como puede entender que, desde hace décadas, en los procesos electorales de cada tres años, en la propaganda política, normalmente aparecen los mismos nombre y apellidos de quienes aspiran a un cargo de elección popular.

Posiblemente a eso se deba el reciclaje de algunos personajes que han hecho de la política una forma de vida, así observamos que en una elección aparecen vestidos de color rojo, en otra de azul, en la siguiente de guinda y en último de los casos de verde, amarillo o naranja y si los relacionan para una plurinominal cualquier color es bueno. Muchos de estos, aun no terminan su periodo electoral y ya están cambiando de partido o declarándose representantes populares independiente, traicionando la confianza de sus mentores políticos quienes los rescataron de su postración política. Como fue el caso de magistrados, senadores, diputados y algunos funcionarios del gobierno federal, los que una vez seguros en su cargo, traicionaron a su protector.      

Esa práctica para hacer las cosas, ha traído desánimo entre los electores, pero también hay visos que el voto cada vez es más razonado. Como sucedió en el proceso electoral 2020-2021, donde los carros completos desaparecieron, las cosas empezaron a pintar de otra manera. Morena, con todo el imán electoral del presidente López Obrador, de la fama de sus operadores políticos y de los programas de bienestar, principalmente el de Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, La Pensión Bienestar para Personas con Discapacidad y el de Becas para el Bienestar Benito Juárez de Educación Básica, sólo pudo ganar por el principio de mayoría relativa 2 de las 12 diputaciones federales: los distritos I y IX, más 5 plurinominales.

Al PAN no le fue nada mal en dicho proceso, ganó 4 distritos electorales: IV, V, VI y X y 2 plurinominales. Por su parte el PRI, aun estando en plena agonía, alcanzó a triunfar en los distritos VII y VIII y logró una diputación plurinominal. El PT triunfó en el distrito III con cabecera en Zitácuaro, y se quedó con una plurinominal, obviamente en manos del dirigente estatal de ese partido. El PRD, aun con todo y desbandada y traición de los colaboradores del exgobernador Silvano Aureoles, logró ganar en los distritos II, XI y XII. Michoacán, a parte de los 12 diputados (as), federales por mayoría relativa, obtuvo 8 plurinominales, correspondientes a la quinta circunscripción electoral.

Con respecto a las 40 diputaciones locales que integran el Congreso de Michoacán: 24 por el principio de mayoría relativa y 16 plurinominales, actualmente, el PAN tiene presencia en 6 distritos por mayoría relativa, más una plurinominal; el PRI,  4 por mayoría relativa y 3 plurinominales; Morena se queda con 3 diputados de mayoría relativa y 5 de representación proporcional; el PRD una de mayoría relativa y una plurinominal; el PT con 3 de mayoría relativa; Encuentro Solidario con 2 plurinominales y el Verde Ecologista, con una plurinominal. Por otra parte, 7 diputados, que ganaron por el principio de mayoría relativa y 2 de representación proporcional, se integraron en un grupo llamado “independiente” el que formaron cuando decidieron abandonar a sus partidos políticos de origen, que utilizaron para llegar al cargo de diputado (a), sin importarles principios, programas y estatutos, que prometieron observar cuando aspiraban al cargo.

Actualmente Morena gobierna en 26 municipios; de los cuales sobresalen por su importancia política, Lázaro Cárdenas, Tacámbaro y Zinapécuaro.; el PAN lo hace en 15, entre ellos. La Piedad, Los Reyes, Morelia y Zamora; el PRI que tal parece que se resiste a desaparecer lo hace en 18, siendo los más significativos, Purúandiro  Tarímbaro y Zitácuaro; el PT, gobierna en 13 municipios, entre los que destacan Cuitzeo, La Huacana, Hidalgo y Mújica; el PRD, tiene presencia en 12 municipios, siendo los más significativos: Coalcomán, Huandacareo, Huetamo, Maravatío, Salvador Escalante, Tzintzuntzan y Zacapu; le sigue el PVEM, que gobierna en  Carácuaro, Tlalpujahua, José Sixto Verduzco y Tocumbo; Encuentro Solidario en 6, de los cuales Álvaro Obregón y Quiroga, son los más importantes; MC, en 6, sobresaliendo Jiquilpan, Tuzantla y Yurécuaro; Fuerza por México, 4 entre los que destacan Pátzcuaro, Paracho y Tepalcatepec y  2 independientes: Charo y Huaniqueo.

Como podemos entender los procesos electorales pueden ir mejorando, ojalá que cambien para bien de todos y logremos el fin último que todos los seres humanos deseamos alcanzar: “la felicidad”, en un clima de paz y tranquilidad social. Podemos cambiar; sólo es cuestión de que empecemos por la forma diferente de pensar y la forma diferente de hacer las cosas.