Morelia, Mich.- El Estado mexicano debe valorar si cambiar la política criminal al decretar que los cárteles sean considerados terroristas, podría ayudar a disminuir los índices de violencia y criminalidad en México, indicó el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación del Salvador, Héctor Nahún Martinez García, al hablar sobre la declaratoria constitucional de los Maras Salvatrucha como grupos terroristas.
De visita en Morelia para participar en la Conferencia Magistral de Justicia Penal Internacional, se refirió a los grupos del crimen organizado en nuestro país y sus similitudes con las pandillas de la nación centroamericana, al señalar que incluso eran el brazo armado de estos grupos criminales.
Al ser cuestionado sobre si los integrantes del crimen organizado mexicanos deberían ser declarados como terroristas, el ministro expresó que al cambiar leyes y denominaciones no se trata solamente de hacerlo formalmente y sino de capacitar a los operadores del sistema y entender que el paradigma ha cambiado, que es válido adelantar esa materia de prevención, porque de otra manera es bastante difícil probar la participación en específico de ciertos miembros en determinados delitos.
“A través de este cambio de paradigmas obviamente lo que habrá que probar es esa pertenencia y esa decisión de adoptar un plan criminal como parte de esa organización”, dijo al recordar que en México hay presencia de estas pandillas, “incluso copian como se organizan los carteles mexicanos”, y la similitud de cómo actúan es porque el origen es común, por lo que consideró se debe plantear la posibilidad de abordar el tema de formas muy similares.
Dijo que se tiene que tener muy claro que en el caso de los grupos criminales salvadoreños y los cárteles mexicanos, son criminalidad organizada y no son cualquier agrupación criminal, su manera de organización, sofisticación y los medios de que utilizan para la comisión de delitos van a afectar no solamente los bienes jurídicos de las personas de la sociedad, sino también atentan contra los bienes de la paz social, la institucionalidad y la misma estabilidad de un estado democrático de derecho.
Enfatizó que cada país debe de asumir las medidas y acciones para hacer un cambio de paradigma en el tratamiento que se hace de los grupos criminales que afectan la paz social y dañan los bienes de los ciudadanos, de ahí dijo la trascendencia de esta declaratoria en El Salvador que consiste en que para perseguir criminalmente ya no será necesario probar de manera exacta o fehaciente la comisión de varios delitos en específico y basta comprobar la mera pertenencia a este grupo, porque hay la intención de cometer un delito, más allá del rol que se le asigne.
“La política criminal que en este momento tenemos en nuestro país, está marcada en gran mayoría por esta declaratoria o por esta calidad que se les ha dado a los Maras”, dijo al defender esta política cuestionada por organismos internacionales por la presunta violación de derechos humanos, al asegurar que no se está frente a fenómenos criminales tradicionales sino diferentes, y hasta este momento sostuvo que estas acciones permitieron recobrar el territorio, y su dominio era total.
Sobre las recomendaciones emitidas por organismos internacionales, consideró que no se deben de confundir las perspectivas y el estado es el responsable de garantizar la seguridad y la paz social, a partir de esa premisa el estado debe tomar decisiones de política criminal y de cómo combatir ese fenómeno, ese combate será tarea de los operadores de justicia, tomar en cuenta los estándares internacionales y las recomendaciones internacionales.
El ministro del Salvador este viernes a las 10 de la mañana estará en el Teatro Morelos, dará una conferencia magistral sobre la Declaratoria de los Maras o Pandillas como grupos terroristas por la sala constitucional del Salvador; este jueves realizó un recorrido en el Congreso de Michoacán.
