“Operación Lone Star”, persecuciones mortales contra migrantes que viajan en automóvil

Desde abril del 2022, el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, envió autobuses llenos de migrantes irregulares a Washington. Un mes después, el de Arizona, Doug Ducey, del mismo partido, siguió sus pasos. (Foto: especial)

Morelia, Michoacán.- En el marco de la llamada “Operación Lone Star”, impulsada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, los agentes del Departamento de Seguridad (DPS) de Texas se han lanzado en persecuciones vehiculares a alta velocidad contra carros en los que viajaban migrantes; 49 de ellas terminaron en accidentes que han dejado 74 muertes y 189 heridos, denunció este martes Human Rights Watch (HRW).

De acuerdo con información de  Mathieu Tourliere, reportero de Proceso, con la “Operación Lone Star” el gobierno de Abbott planteó el despliegue 10 mil soldados de la Guardia Nacional y mil agentes del DPS en condados fronterizos, y les otorgó facultades extraordinarias para detener el “tráfico de personas y drogas en Texas”.

En un informe publicado el 28 de noviembre, la organización señaló que, desde la entrada en vigor del operativo, en marzo de 2021, las persecuciones por motivo de capturar migrantes han causado tres muertes y siete heridos por mes, en promedio, una tasa de daños “significativamente más elevada” que la reportada antes de la puesta en marcha de este operativo antimigrantes.

En mayo pasado, el Congreso local aprobó una bolsa de 5 mil millones de dólares para continuar el operativo Lone Star.

De acuerdo con la organización, siete de cada 10 persecuciones vehiculares ocurridas en Texas en los últimos dos años y medio han tenido lugar en uno de los 60 condados donde se lleva a cabo la operación Lone Star, lo que llevó HRW a deducir que el operativo disparó el número de persecuciones de alta velocidad y generalizó las intervenciones policiales basadas en motivos raciales.

Éste ha sido apenas una de las consecuencias del operativo: HRW recordó que, en el marco de este operativo, agentes de Texas realizan operativos contra migrantes, utilizando trucos legales para detener a personas indocumentadas, aunque esta facultad sea reservada al gobierno federal, a quienes procesan en un “sistema de justicia separado”.