Prueban su fe entre frío y lluvias para “pagar” mandas a la Guadalupana

La música de banda acompañó el recorrido de un contingente que se dirige al Santuario de Guadalupe, donde se venera a la ‘Reina de México’.

Creyentes se presentan ante la virgen para cumplir con lo prometido. | Fotografía: Omar Ángel Chávez

Morelia, Mich.- A pesar de las frías lluvias de este 11 de diciembre, desde las siete de la mañana los pies descalzos y las rodillas, sólo amortiguadas por cobijas, bailaron y peregrinaron por el empedrado de la Calzada de Fray Antonio de San Miguel, en la víspera del Día de la Virgen de Guadalupe.

Aunque desde hace días se ve llegar de a poco a los peregrinos que año con año visitan el Santuario de Guadalupe, frente al cual termina el recorrido, a lo largo de esta jornada se espera la mayor afluencia de quienes vienen a agradecer a la Virgen por haberles cumplido un “milagro”.

“Estoy pagando una manda”, explicó Juan Reyes, moreliano que vive en Colinas del Sur, a quien se le ve recorriendo de rodillas, sudoroso y casi vencido, ya a pocos metros del recinto donde tradicionalmente se celebran las fiestas guadalupanas en Morelia.

“Mi bebé tenía un tumor, mi niña. Yo le pedí a la virgencita que se lo quitara. Todo salió bien. Y, pues, me cumplió. Vengo a agradecerle”, relató con una vela prendida que, cada tanto, cambia de una mano a otra, el mismo ritmo con el que se apoya en el piso con la que le queda libre.

Martha Patricia, visiblemente molesta por el reportero que interrumpe su ritual, decidió sólo compartir que asiste al templo de San Diego para “pagar una manda que debo desde hace años”.

Si bien se reservó el contenido del “milagro” que le atribuye, la también moreliana fue explícita en la gratitud que le tiene a “Nuestra Señora”, figura icónica del imaginario que, a más de 500 años del inicio de La Colonia, sigue moviendo a miles de guadalupanos a recordar aquel mítico día en que la Virgen se le habría aparecido a Juan Diego en el Cerro del Tepeyac.

A un lado de ellos, un grupo de “huares” y “juandieguitos” –representaciones occidentalizadas de las mujeres y hombres en las comunidades originarias del país– sostienen un estandarte con la figura de la “Reina de México”, firmado por la Unión de Comerciantes 1° de Octubre.

Casi todas las mujeres que conforman el contingente, con música de banda acompañándolas, danzan en huaraches, otras cuantas lo hacen descalzas; las niñas, por su parte, reparten dulces a quienes observan, algunos de ellos vuelan y caen en las cabezas de los distraídos.

Postales morelianas: ya las espera, algunos giros más adelante, la bienvenida hecha de flores que les dedica el Sindicato de Empleados Municipales Administrativos y Conexos de Morelia (Semacm), desplegado en la fachada del templo de San Diego, adentro del cual ya hay fila para pasar a visitar a la Virgen.

Se espera que la afluencia se intensifique con el paso de las horas. El punto más emblemático de la jornada será a las 00:00 horas del 12 de diciembre, cuando, como es costumbre, se le cantarán Las Mañanitas.