Bajo amenaza, nombramiento de Morelia como Patrimonio Mundial

Se prevén bajas temperaturas de -5 a 0 grados Celsius y bancos de niebla en zonas serranas. /Fotografía: Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- El modelo de desarrollo acelerado representa una amenaza para el nombramiento de Morelia como Ciudad Mexicana Patrimonio Mundial, otorgado hace 32 años por Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).

Tal fue el mensaje que esta mañana, en el marco del XXXII aniversario de este nombramiento, envió Carlos Eduardo Mendoza Rosales, representante de Consejo Internacional de Sitios y Monumentos (Icomos, por sus siglas en inglés), asociación no gubernamental encargada de evaluar las candidaturas a la Lista de Patrimonio Mundial.

El orador oficial del evento fue enfático en el hecho de que, cuando reciben estos nombramientos, los estados adquieren el compromiso de generar políticas públicas dirigidas a proteger, conservar y revalorizar el “valor universal excepcional”, así como la “integridad” y la “autenticidad” de las ciudades, criterios principales para una declaratoria de este tipo.

Cambios de uso de suelo, gentrificación y despoblamiento

Mendoza Morales reparó, no obstante, en el hecho de que el nombramiento de Morelia está bajo amenaza por la presión que genera en la dinámica urbana el “crecimiento acelerado de la ciudad”, que introduce “cambios no deseados en el uso del suelo, ante la presión inmobiliaria que propugna por una mayor rentabilidad”.

Esto deriva, continuó, en fenómenos como la “gentrificación” y el “despoblamiento” del Centro Histórico de la ciudad, éste último, un proceso documentado desde el Programa Parcial de Desarrollo Urbano de esta zona que data de hace 22 años, “y cuyos pronósticos, desafortunadamente, han sido rebasados”.

Cabe recordar que el documento referido señalaba que en 1990 la población de esta zona era de 54 mil 819 habitantes, y proyectaba 23 mil 280 para 2020; actualmente, según dijo en entrevista Gaspar Hernández Razo, gerente del Centro Histórico, es de 18 mil 500.

Patrimonio cultural: etiqueta de marketing turístico

Otra problemática mencionada por el representante de Icomos es la presión del “mercado turístico no sustentable”, desde cuyas inercias se utiliza el estatus de patrimonio mundial “como etiqueta de marketing publicitario”, sin contar con los instrumentos adecuados y específicos que permitan dimensionar la capacidad de carga o acogida de los visitantes.

Mientras no se tengan estos instrumentos, argumentó el representante de Icomos, se carece de información para generar estrategias que tiendan a un “deseado equilibrio” entre la protección y conservación del patrimonio y, por otro lado, la “explotación, en el buen sentido de la palabra, racional del turismo”.

En este sentido, es de destacar que no estuvo presente en el evento el alcalde de la ciudad, Alfonso Jesús Martínez Alcázar, quien ha presumido, año con año, cómo se han superado las expectativas de atracción turística al municipio, siempre bajo un discurso que ensalza a Morelia como Ciudad Patrimonio Mundial.

Se anteponen intereses particulares

Si bien reconoció los esfuerzos que en estas tres décadas se han dedicado a construir un andamiaje jurídico e institucional en el sentido de que Morelia pueda cumplir sus compromisos con la Unesco, Carlos Mendoza también dijo considerar que “falta sumar muchas voluntades”.

Entre los pendientes enlistó una actualización del Programa Parcial del Centro Histórico, así como de su Plan de Manejo; calificó también como “imperiosa” la necesidad de elaborar un reglamento de construcciones específico para esta zona.

“Ya ha habido en el pasado esfuerzos por contar con estos instrumentos, pero desafortunadamente se han antepuesto intereses particulares sobre el interés público”.

Deterioro arquitectónico y abandono de viviendas

Esperanza Ramírez Romero, impulsora del nombramiento hace 32 años, comentó durante su intervención en el evento que actualmente se observan muchas calles, alcantarillas y edificios en deterioro, a lo cual sumó, en entrevista, que existen 300 casas en ruinas en el Centro Histórico: “¿Qué se va a hacer con ellas?”.

No hay recursos

Abordado sobre el tema, Gaspar Hernández lamentó que antes Morelia recibía 10 millones de pesos en recurso federal al año para la restauración de monumentos o edificios: “Ahora es lamentable que los hayan desaparecido y que únicamente haya 27.5 millones para las diez ciudades Patrimonio Mundial, más las ciudades con Sitio”.

Este año, recordó, de esa bolsa se estaría destinando a sólo 12 proyectos a lo largo de todo el territorio nacional, a cada uno de los cuales les toca poco más 2 millones, cuando “una restauración simple y sencillamente completa de una iglesia se lleva más de 12 o 15 millones de pesos”.

Es de señalar que el orador invitado de Icomos enlistó algunos de los aspectos que en su momento le merecieron el nombramiento a Morelia: su zona de monumentos, un “modelo original en América Latina de desarrollo urbano en el siglo XVI”; su “traza urbana reticular”, mezcla de elementos españoles renacentistas y mesoamericanos; la “convivencia armónica” de estilos arquitectónicos que van del siglo XVI al XIX, entre otros.