Morelia, Michoacán.- 2024 será crucial para definir el rumbo de Venezuela, azotada durante más de dos décadas por una convulsión política y una debacle económica que perjudican la capacidad de la mayoría de satisfacer sus necesidades básicas y que han impulsado a casi ocho millones de personas a dejar el país en busca de mejores condiciones de vida.
Según Associated Press, en el segundo semestre de 2024, Venezuela será escenario de una contienda electoral en la que los adversarios del gobierno, con renovados bríos y tras haber superado varias discrepancias, intentarán, de la mano de la candidata María Corina Machado, poner fin a casi un cuarto de siglo del proyecto “socialista” ideado por el fallecido presidente Hugo Chávez y continuado por su sucesor Nicolás Maduro.
Los partidarios del gobierno, en tanto, culpan de la crisis a las sanciones económicas que Estados Unidos impuso a Maduro para forzarlo a renunciar, con el argumento de que fue reelegido en 2018 en unos comicios fraudulentos.
A lo largo de 24 años de “gobierno socialista”, Venezuela ha estado sumida en una severa crisis signada por una alta inflación, bajos salarios y elevados precios que ahora se fijan de acuerdo con su costo en dólares.
La oposición confía en capitalizar ese descontento, pero antes debe sortear las numerosas trabas que le impone el gobierno.
Después de años de seguir una tumultuosa ruta que los alejó del voto popular en su desesperación por desalojar del poder a Maduro, en 2023 los principales partidos de oposición retomaron al unísono la vía electoral y organizaron unas elecciones primarias abiertas a todos los venezolanos para elegir a un candidato único con el cual enfrentar al mandatario en 2024.
En esas primarias resultó ganadora Machado con un respaldo popular de 92.35 por ciento.
La exlegisladora, de 56 años, una de las voces más críticas del gobierno desde que dio el salto a la política en 2010, volvió al sendero electoral después de promover por años estrategias fallidas, como protestas masivas y el boicot de sucesivos comicios basado en el argumento de que no existían condiciones para realizar elecciones libres y democráticas.
Machado –que en 2010 obtuvo 83 por ciento de los votos para ganar su curul en la Asamblea Nacional unicameral y que luego fue despojada de su investidura parlamentaria por la mayoría oficialista– estuvo por años distanciada de los principales líderes opositores, a los que criticaba por haber fracasado en su política para separar a Maduro del cargo cuando tuvieron bajo su control el Legislativo entre 2015 y 2020.
El respaldo popular en las urnas la sitúa como la única adversaria de Maduro, quien fue elegido por primera vez en 2013 y el próximo año buscará su tercer mandato de seis años. Un enorme reto mientras la embestida del oficialismo contra ella se intensifica.
Las elecciones para escoger a un nuevo mandatario se llevarán a cabo en la segunda mitad de 2024; incluirá la presencia de observadores internacionales para monitorear la votación.
